Ana María Molina
Directora de Estrategia y Transformación de Hispasat.
Amazonas Nexus: vanguardia tecnológica e ilusión
Amazonas Nexus de HISPASAT es un satélite de alto rendimiento que ofrecerá servicios de conectividad de banda ancha en entornos remotos y de movilidad aérea y marítima. Lanzado el pasado 7 de febrero desde Cabo Cañaveral, el Amazonas Nexus dará amplia cobertura sobre el continente americano, Groenlandia y los corredores norte y sur del Atlántico. Y es, además, el primer lanzamiento que compensará sus emisiones de CO2
… Tres, dos, uno, ¡despegue! En la terraza del Operations Support Building II de Cabo Cañaveral ya había anochecido y los invitados a presenciar desde allí el lanzamiento del Amazonas Nexus apenas podíamos contener una emoción que llevábamos templando demasiado tiempo. El día anterior se había tenido que posponer la puesta en órbita por las condiciones climatológicas y de la marea. Sí, la marea: a los requisitos ya de por sí exigentes que de manera tradicional se tienen que cumplir para obtener el ‘go’ en un lanzamiento se añade ahora la situación en la mar para que la plataforma no tripulada en la que ha de aterrizar la primera etapa del Falcon 9, a centenares de millas de la costa de Florida, cuente con la necesaria estabilidad.
Desde semanas atrás se había hecho pedagogía entre los asistentes al lanzamiento: no hay que aplaudir en el despegue, la misión no es un éxito hasta que el satélite se separa y empieza a enviar telemetría. Es fácil decirlo a priori. En cambio, cuando estás allí y la noche de Florida se ilumina con un fogonazo a cinco kilómetros que parece mudo en los primeros instantes para luego tornarse en una grave reverberación conforme el cohete asciende y asciende, la cosa cambia. Es tal la emoción contenida que, efectivamente, tras corear entre todos la cuenta atrás, alguno que otro aplaudimos.
En esos pocos minutos hay mucho en juego. Son años de trabajo que, de repente, se ponen en juego en una operación crítica que, sin embargo, es necesaria para darle razón de ser plena a este proyecto. Han sido más de cuatro años entre el diseño de la misión y el proceso de fabricación, que entre medias ha convivido con una pandemia mundial con sus consecuencias de cierre de actividades, teletrabajo, escasez de componentes, dificultades logísticas, etc., y un conflicto bélico que aún hoy padecemos.
El satélite Amazonas Nexus ha conseguido despertar una gran expectación en el mercado
El satélite Amazonas Nexus
Y, a pesar de todo ello, el Amazonas Nexus es un satélite que ha conseguido despertar una gran expectación en el mercado. Es el tercer satélite que Thales Alenia Space fabrica para HISPASAT, tras los Hispasat 1C y 1D, que se pusieron en órbita en los años 2000 y 2002. Está basado en la plataforma Spacebus NEO de TAS y es el cuarto de tipo comercial en embarcar un Procesador Digital Transparente de última generación (DTP), una innovación tecnológica esencial para incrementar la flexibilidad geográfica del satélite si se producen cambios en los escenarios comerciales planteados inicialmente. Gracias a este DTP se podrá asignar a cada servicio las capacidades en órbita requeridas en cada momento, lo que dota al satélite de una gran solidez frente a la evolución del mercado de las comunicaciones por satélite, los cambios en los usos y las nuevas demandas y requerimientos que puedan surgir durante la vida útil del satélite.
Además, al igual que la mayor parte de los satélites que están lanzándose en los últimos tiempos, el Amazonas Nexus cuenta con propulsión totalmente eléctrica, lo que lo convierte en un satélite más ligero (algo más de cuatro toneladas de masa de lanzamiento) y contribuye por tanto a reducir los costes de su puesta en órbita. Por contra, este sistema conlleva que la llegada a la órbita geoestacionaria de 61º Oeste, desde donde operará, se dilate más de cinco meses respecto a lo que se tarda con el tradicional planteamiento de propulsión química.
Participación de empresas nacionales
Como es habitual con cada uno de nuestros satélites, el Amazonas Nexus incorpora una relevante participación de empresas nacionales a este proyecto, tanto en su segmento espacio como en el segmento terreno de control y de servicios. El conjunto de empresas españolas que participan en el proyecto demuestran una vez más que nuestra industria espacial está a la vanguardia de los desarrollos tecnológicos en este campo y con productos muy competitivos.
Antes del lanzamiento, el Amazonas Nexus ya contaba con más del 60% de su capacidad comercializada, todo un hito en este entorno
Tras finalizar su fabricación en las instalaciones de Thales Alenia Space en Cannes (Francia), el Amazonas Nexus completó también de manera satisfactoria todas sus pruebas de rendimiento en órbita –que incluyen las de vacío térmico, las mecánicas y las de campo compacto– a comienzos de enero. Tras ello, se introdujo al satélite en un contenedor especial para preservar su estado durante el viaje y se trasladó al aeropuerto de Niza, donde se embarcó en un avión de carga ucraniano Antonov. El 14 de enero, el Amazonas Nexus llegó a la estación de las Fuerzas Espaciales americanas de Cabo Cañaveral, donde se verificó que el satélite se había mantenido en buenas condiciones durante esta travesía. Menos de un mes después, el pasado 7 de febrero, un Falcon 9 de SpaceX lo ponía en órbita para reemplazar a nuestro satélite Amazonas 2, lanzado en 2009.
La movilidad marca el camino
Los satélites geoestacionarios llevan años recorriendo un largo camino desde sus diseños tradicionales orientados a la distribución broadcast de contenidos en extensas áreas (que podían llegar a cubrir hasta un tercio del globo terrestre) hasta sistemas más precisos y potentes con haces más pequeños que permiten establecer servicios de alta capacidad de conexión de datos. La demanda de telecomunicaciones ha ido virando hacia los servicios de conectividad en áreas concretas en detrimento de los servicios audiovisuales. Este hecho ha supuesto una obligada redefinición en el diseño de los satélites, con haces más y más pequeños y potentes, que permitan ofrecer estos servicios de conectividad de una manera más eficiente.
El Amazonas Nexus es una buena muestra de ello. Se trata de un satélite de alto rendimiento (HTS) con pequeños haces que conforman una amplia cobertura sobre todo el continente americano, Groenlandia y los corredores norte y sur del Atlántico. De este modo, el Nexus proporcionará servicios de telecomunicaciones de última generación ligados principalmente a la conectividad de banda ancha en entornos remotos y de movilidad aérea y marítima. Y lo hace en áreas geográficas de gran tráfico aéreo y marítimo en un momento de enorme crecimiento para servicios de conectividad en este ámbito.
Pero, además, HISPASAT ha embarcado en el Nexus misiones específicamente diseñadas a vida útil, lo que nos ha permitido que antes de su lanzamiento cuente ya con más del 60% de su capacidad comercializada, todo un hito en un entorno sectorial en el que la tendencia son los acuerdos comerciales de mucha menos duración.
Diversidad de cargas útiles
Estas cargas útiles son bien diferentes. En primer lugar, Tusass, la compañía nacional de comunicaciones de una región con unas condiciones climatológicas tan exigentes como Groenlandia, contará con la misión Greensat para dar un acceso a internet de calidad y garantías en todas las ciudades y pueblos remotos del norte y el este de Groenlandia que hoy cuentan con servicio satelital de menores prestaciones. Mediante esta capacidad, además, se ofrecerán servicios corporativos a compañías mineras y podrá utilizarse como sistema de respaldo para la restauración de los servicios de comunicación en casos de emergencia.
HISPASAT se ha convertido en el primer operador de satélites en compensar la huella de carbono derivada de lanzamiento
Por otro lado, Artel, un integrador de redes certificado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, contrató a HISPASAT para embarcar la misión Pathfinder 2 de la Fuerza Espacial de EEUU. Esta misión contará con una carga útil que incluye rigurosos niveles de protección que cumplen con los elevados requisitos de seguridad exigidos por el Departamento de Defensa. Esta misión forma parte del esfuerzo que están haciendo las Fuerzas Aéreas estadounidenses para contratar servicios COMSATCOM más adaptados y de mayor rendimiento con misiones más flexibles y seguras.
Además, Intelsat, uno de los mayores operadores de satélites de comunicaciones y matriz de la antigua Gogo, compañía líder en el ámbito de los servicios en movilidad, adquirió varios gigahercios de capacidad en banda Ku para dar servicios a sus clientes en América y en la región atlántica. Ambas compañías hemos trabajado de manera conjunta para optimizar el diseño del satélite, con el objetivo de proporcionar mayor rendimiento y capacidad para el mercado aéreo.
Innovación y sostenibilidad
Pero la innovación del Nexus no acaba ahí. Con su lanzamiento, HISPASAT se convierte en el primer operador de satélites en compensar la huella de carbono derivada de lanzamiento. En concreto, se compensarán 544,19 toneladas de CO2 por medio de un proyecto de absorción desarrollado en Cadalso de los Vidrios (Madrid) de unas 1,71 hectáreas, aproximadamente, que va a tener un periodo de permanencia de 50 años. Es decir, el bosque tardará un total de 50 años en crecer y absorber estas 544,19 toneladas (que equivalen a 370 vuelos trasatlánticos).
Quedan meses hasta que el Nexus llegue por fin a su posición definitiva y comience a ofrecer sus primeros servicios. Será entonces cuando empiece su vida útil de más de 15 años y todos estos desvelos, toda esta ilusión, cobren verdadero sentido.