Un nuevo marco legal para el despliegue de Banda Ancha
Gigabit Infrastructure Act
En febrero de 2024, los colegisladores europeos llegaron a un acuerdo sobre la Ley de Infraestructura Gigabit (Gigabit Infrastructure Act, GIA), una nueva regulación destinada a acelerar el despliegue de redes de banda ancha rápida en toda la Unión Europea. Este marco, que entró en vigor en mayo para su aplicación a finales de 2025, revisa las reglas existentes para permitir instalaciones más rápidas, rentables y optimizadas de redes gigabit. Aborda varios desafíos, como los altos costes y la complejidad de los procedimientos de despliegue. Además, las TowerCos están ahora por primera vez totalmente sujetas a las disposiciones de la GIA, otorgándoles nuevos derechos y obligaciones.
El crecimiento exponencial del tráfico de datos se ha convertido en una cuestión que ha llevado a la UE a establecer ambiciosos objetivos de conectividad. Para ello, la UE pretende garantizar una cobertura integral de la red 5G en todas las zonas pobladas y garantizar el acceso a Internet de alta velocidad para todos los hogares de aquí a 20301.
A pesar de estos esfuerzos, el estado actual de la infraestructura de banda ancha en Europa no alcanza a cumplir estos objetivos, debido a una disparidad más pronunciada en las zonas rurales y remotas, donde el desafío de implementar redes de muy alta capacidad (VHCN)2 es mayor por los altos costes y los obstáculos logísticos. Esto conduce a una importante brecha: la cobertura básica es del 81% en general, pero sólo del 51% en las zonas rurales3).
Además, se esperaba que la Directiva de Reducción de Costes de la Banda Ancha (Broadcast Cost Reduction Directive, BCRD)4, en vigor desde 2014, fomentara un despliegue más eficiente y rápido de las redes de comunicaciones electrónicas.
La Comisión Europea destacó5 una implementación tardía e inconsistente en toda la UE e ineficiencias persistentes, lo que obstaculiza el impacto potencial de las medidas de reducción de costes. El BCRD no abordó con éxito las principales barreras y cuellos de botella que impiden el desarrollo de redes gigabit, como la dificultad para acceder a la infraestructura física de propiedad pública, los retrasos en la obtención de los permisos necesarios para el despliegue de la red y la fragmentación de su transposición a los marcos legales nacionales.
Se esperaba que la Directiva de Reducción de Costes de la Banda Ancha fomentara un despliegue más eficiente y rápido de las redes de comunicaciones electrónicas
Para abordar estos desafíos, la Comisión Europea introdujo en 2023 la Ley de Infraestructura Gigabit (Gigabit Infrastructure Act, GIA), que presentó nuevas reglas para facilitar un despliegue más rápido, menos costoso y eficiente de las redes Gigabit en toda la UE.
Por ejemplo, el texto final del reglamento GIA tiene como objetivo abordar los obstáculos burocráticos y simplificar los procedimientos administrativos que impiden el despliegue de 5G. Esto ayudará a mejorar la conectividad móvil, especialmente en las zonas rurales y a lo largo de los corredores de transporte.
Beneficios de incluir las TowerCos en su alcance
Las empresas de torres (TowerCos), que proporcionan infraestructura pasiva diseñada para redes móviles, enfrentan varios desafíos en sus despliegues, pero se prevé que se simplificarán gracias a su inclusión en el ámbito del GIA, que equipara sus derechos y obligaciones con los de los operadores móviles.
1. Acceso a edificios públicos
Una parte importante del apoyo de la GIA para el despliegue de redes es la extensión de las obligaciones de acceso a los organismos del sector público, según las cuales deben proporcionar a los operadores acceso a infraestructura física clave.
Además, la GIA extiende parcialmente los derechos de acceso a ciertos edificios comerciales privados que están ubicados en áreas remotas sin VHCN existentes o planificados. Se espera que esto ayude a los Operadores y a las TowerCos a reducir los costes de implementación y acelerar el despliegue de las redes 5G.
2. Proceso más rápido de concesión de permisos de construcción
Además, el sector de las telecomunicaciones ha criticado continuamente las largas demoras en el proceso de otorgamiento de permisos del BCRD. Si bien, según el BCRD se esperaba que las autoridades competentes aprobaran o denegaran permisos de construcción en un plazo de cuatro meses, este plazo apenas se ha respetado (por ejemplo, son nueve nueve meses en España, 11 en Alemania y 12 en Grecia6).
En consecuencia, la Comisión Europea, en su propuesta para la GIA, que fue respaldada por la industria, propuso un mecanismo de aprobación tácito vinculante después de cuatro meses. Sin embargo, debido a la fuerte oposición de los Estados miembros se crearon varias posibilidades de exclusión voluntaria, aunque el enfoque general representaba un paso adelante en la dirección correcta. Esto ha provocado que el objetivo de un enfoque plenamente armonizado en la UE siga sin alcanzarse.
El reglamento GIA tiene como objetivo abordar los obstáculos burocráticos y simplificar los procedimientos administrativos que impiden el despliegue de 5G
3. Limitación de la especulación sobre los precios de arrendamiento de terrenos
Garantizar el acceso al terreno o al edificio en el que se construye la infraestructura pasiva en condiciones justas y razonables, incluido el precio del arrendamiento, es un requisito previo fundamental para la provisión de infraestructura pasiva de redes de comunicaciones electrónicas inalámbricas.
Este acceso normalmente se garantiza mediante un contrato de arrendamiento con un propietario individual. En este contexto, la agregación de terrenos y arrendamientos por parte de compañías que actúan como ‘land aggregators’ es una práctica empresarial que les posiciona como intermediarios adicionales entre el propietario y la empresa que despliega la infraestructura pasiva, Esto conlleva el riesgo de que se inflacione artificialmente el precio de arrendamiento de dichos terrenos, y con ello el coste final del despliegue de las redes.
La GIA garantiza ahora que las personas jurídicas que tengan derechos sobre el terreno deban negociar el acceso a dichos espacios de buena fe con los operadores, lo que asegurará que las inversiones de los operadores se dirijan principalmente al despliegue eficiente de nueva infraestructura 5G.
Desventajas de la extensión del alcance a las TowerCos
Con su propuesta, la Comisión Europea sugirió definir a las TowerCos como operadores de red, sometiéndolas así a todas las disposiciones de la GIA. Paralelamente a las ventajas mencionadas anteriormente, este estatus también conlleva una nueva carga regulatoria, según la cual las TowerCos tendrán que dar acceso a su infraestructura en condiciones justas y razonables, incluidos los precios.
El fundamento de la imposición de estas nuevas medidas regulatorias no está claro, ya que no se basa en pruebas sustanciales de fallos del mercado. Además, la necesidad de nuevas obligaciones no se consideró adecuadamente en la evaluación de impacto adjunta a la GIA y, por el contrario, esta opción se rechazó7 explícitamente debido al posible impacto negativo para las TowerCos que podría superar los beneficios por estar dentro del ámbito de aplicación de la propuesta.
Dado que el modelo de negocio de las TowerCos se basa en la compartición de su infraestructura, tienen un fuerte incentivo comercial para maximizar su uso sin intervención regulatoria y, por lo tanto, albergar a tantos operadores como sea posible en sus torres.
Las empresas de torres (TowerCos) enfrentan varios desafíos en sus despliegues, pero se prevé que se simplificarán gracias a su inclusión en el ámbito del GIA
Además, si las negociaciones sobre la oferta de precio fracasaran, las TowerCos ahora estarán sujetas a mecanismos de resolución de disputas supervisados por un regulador, un proceso que, incluso pensado como protección, podría potencialmente frenar el crecimiento y desarrollo del sector de las TowerCos.
Reconociendo estos problemas potenciales, el texto final del GIA introduce una serie de medidas de salvaguarda contra la sobrerregulación del sector. Mantiene así un enfoque que reconoce no sólo la naturaleza distinta de su modelo de negocio sino también las relaciones comerciales existentes que reflejan precios y condiciones de mercado justos y razonables.
Siguientes pasos: nuevo Libro Blanco
Finalmente, la GIA puede considerarse como un primer paso para reducir la burocracia y aumentar la seguridad regulatoria con el fin de mejorar el entorno para la inversión en redes.
La Comisión Europea publicó en febrero de 2024 el Libro Blanco ‘¿Cómo abordar las necesidades de infraestructura digital de Europa?’. Este documento analiza las tendencias y los desafíos actuales en el despliegue de infraestructura digital en Europa, proponiendo soluciones para desarrollar las condiciones adecuadas para atraer más inversiones y acelerar los despliegues.
Este Libro Blanco tiene como objetivo guiar el trabajo de la próxima Comisión Europea, que se formará tras las recientes elecciones de la UE. Con la evolución del panorama de las telecomunicaciones, la aparición de nuevos actores, la tendencia a la ‘cloudificación’ de las redes y el debate en torno a una infraestructura segura y resiliente, es probable que este próximo capítulo de la historia de las telecomunicaciones conduzca a una importante renovación del marco de telecomunicaciones de la UE.
1 Decisión por la que se establece el Programa de Políticas del Decenio Digital 2030 disponible aquí.
2 Red de muy alta capacidad (VHCN) es un término definido en el artículo 2, apartado 2, del Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas (UE) 2018/1972 disponible aquí.
3 Informe 2023 sobre el estado de la Década Digital disponible aquí.
4 Directiva 2014/61/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de mayo de 2014, sobre medidas para reducir el coste del despliegue de redes de comunicaciones electrónicas de alta velocidad, disponible aquí.
5 Evaluación de impacto para la revisión de la Directiva de reducción de costes de la banda ancha disponible aquí, p.9.
6 Informe de la GSMA “Política de implementación de redes móviles e implementación de la directiva de reducción de costos de banda ancha en Europa”, marzo de 2021, p. 6 disponible aquí.
7 The Gigabit Infrastructure Act – Impact Assessment part 1, disponible aquí, p. 67.