Daniel Morales
Ingeniero de Telecomunicación por la Universidad de Sevilla. Director de Sostenibilidad y Fundaciones de MASORANGE
Inteligencia en red para un mundo más eficiente, igualitario y sostenible
Un sector tan dinámico como el de las telecomunicaciones no podía quedarse al margen del desarrollo de una tecnología tan disruptiva como es la Inteligencia Artificial (IA). Su aplicación para conseguir un desarrollo socioeconómico más eficiente, sostenible e igualitario se ha revelado como un importante elemento de debate. Sin embargo, más allá de su contribución, se ha de asegurar también un desarrollo responsable de la tecnología y que sus beneficios estén al alcance de todos para evitar una nueva brecha digital.
Eficiencia y telecomunicaciones se han convertido en los últimos tiempos en dos conceptos complementarios. Y no solo porque nuestro sector ha hecho de la necesidad virtud, haciendo del uso inteligente de los recursos la mejor arma para mejorar un servicio fundamental para los clientes al mismo tiempo que optimizamos costes e invertimos en la modernización continua de las tan necesarias infraestructuras de comunicaciones. También porque las ‘telco’ nos tomamos muy en serio nuestra responsabilidad con el entorno y las personas para las que trabajamos, razón por la cual ponemos toda nuestra capacidad de innovación al servicio de un mundo más accesible, justo y sostenible para todos.
Estas, y otras cuestiones relacionadas han centrado los debates de aquellos que participamos en el “IV Congreso de Telecomunicaciones COIT 2024. Inteligencia Artificial: Entorno, Desafíos y Soluciones”. En concreto, y desde mi posición como director a lo largo de los últimos años de Sostenibilidad en Orange (ahora Grupo MASORANGE), he podido asistir a la evolución que hemos llevado a cabo dentro de nuestra organización, y de la industria en general, para hacer de la nuestra una actividad cada vez más útil y sostenible.
Y digo útil porque no solo la hemos aplicado a la mejora interna de nuestras operaciones, sino también al desarrollo de soluciones que ayudan a otros sectores y organizaciones a ser más eficientes y hacer crecer sus negocios. Por supuesto, también a hacer llegar los beneficios del entorno digital cada vez a más personas, fomentando así la igualdad de oportunidades.
La utilización de IA para analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real y asignar de forma inteligente los recursos nos permite gestionar la red de forma más eficiente, mejorar el servicio y minimizar el impacto ambiental
Hay un consenso bastante generalizado en torno a la idea de que la aplicación de la IA se está revelando como una herramienta eficaz para mejorar la eficiencia de empresas y ciudadanos. Desde la gestión eficiente de la energía hasta la promoción de la economía circular y la reducción de la brecha digital, la IA nos ha ido demostrando, día a día, su potencial para impulsar una productividad no reñida con la perdurabilidad y la equidad, lo que nos reafirma en nuestro convencimiento de que, siempre desde un uso responsable, hemos de seguir promoviendo su uso.
Consumo energético más eficiente y verde
En las empresas que han dado lugar a lo que hoy es MASORANGE llevamos ya algún tiempo haciendo trabajar la IA al servicio de la eficiencia energética debido a que nuestra actividad es intensiva en consumo eléctrico. Por ello, hemos implementado diferentes soluciones en nuestros emplazamientos y edificios para garantizar un consumo eléctrico eficiente y verde.
Ejemplos de ello son el uso de freecooling y las funcionalidades automatizadas de ahorro energético; la monitorización inteligente de la planta externa de la red FTTH; la supervisión continua de equipos de cliente, etc.
La IA y el Big Data se puede llevar también al terreno de la economía circular, identificando los patrones de uso de los dispositivos de los clientes
La utilización de algoritmos de IA para analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real y tomar decisiones inteligentes sobre la asignación de recursos y la optimización de la red nos permite, entre otras cosas, identificar los patrones de uso de las comunicaciones por parte de nuestros clientes, incluso en áreas geográficas concretas. Esto nos ayuda a predecir eventos y tomar medidas anticipadas, contribuyendo así a una gestión más eficiente de la red, reducir los costes operativos y minimizar el impacto ambiental.
Además, y con relación al apoyo que prestamos a otros sectores, también aplicamos soluciones de eficiencia energética a nuestros clientes, especialmente a los de gran cuenta, desarrollando distintos pilotos en los que combinamos la IA y los beneficios en términos de velocidad, baja latencia e incremento de equipos conectados de nuestras redes 5G para mejorar la eficiencia hasta de los sectores productivos más tradicionales, como pueden ser el de las explotaciones agrícolas y ganaderas.
De lineal a circular
En un entorno en el que los recursos naturales cada vez son más escasos, nuestro sector también ha tomado protagonismo en la tan necesaria transición de la economía lineal a la circular. Campañas de reciclado de móviles, reutilización de dispositivos fijos o programas como ‘Compramos tu móvil’ son solo algunas de las iniciativas que ponemos en marcha para animar a nuestros clientes a dar una segunda vida a sus dispositivos.
Y precisamente la IA y el Big Data nos permiten conocer la eficacia de esos proyectos, hasta el punto de saber, a través de los datos de análisis de la red, incluso los patrones de uso de dispositivos para poder identificar que un cliente ha cambiado de terminal y que éste ha pasado a otro miembro de la unidad familiar, dando así una segunda vida al aparato y promoviendo la economía circular.
No quiero olvidarme de la gran contribución que proporciona la IA en la mejora del servicio que prestamos a nuestros clientes a través de chatbots que, gracias a un aprendizaje continuo y un lenguaje cada vez más natural, pueden interactuar y proporcionar respuestas rápidas y precisas a sus consultas. Esto proporciona una ayuda muy importante a nuestros agentes, pues pueden desarrollar labores más sofisticadas y de valor, al mismo tiempo que mejora la satisfacción del cliente al brindar respuestas instantáneas y personalizadas.
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