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Los Ingenieros de Telecomunicación entran en su segundo siglo

El primer evento del centenario de la profesión de Ingeniero de Telecomunicación que se celebra en 2020 tuvo lugar el 22 de abril y se desarrolló online. Consistió en un rico debate sobre el papel del Ingeniero de Telecomunicación en la sociedad que unió la perspectiva histórica con una mirada razonada hacia la posible evolución de la tecnología y la sociedad en las próximas décadas.

Marta Balenciaga, decana-presidente del COIT y presidenta de la AEIT, introdujo el acto agradeciendo a los participantes su presencia y destacó que “con este evento arrancan las celebraciones del centenario que se organizarán durante el resto del año, adaptándose a lo que permitan las actuales circunstancias”. Igualmente, destacó que la conmemoración servirá “para rendir un merecido reconocimiento a todos los profesionales que nos han precedido y que han hecho avanzar esta profesión durante los últimos 100 años”.

Siguiendo este hilo, el debate empezó a discurrir por el terreno histórico. El moderador, el Ingeniero de Telecomunicación Luís García Millán, incitó a los participantes a poner de relieve distintos hitos tecnológicos de la humanidad desde 1920 en los que las telecomunicaciones tuvieron un papel determinante. No faltaron ejemplos sobre la mesa: el primer correo electrónico enviado en 1969, año también del primer viaje a Luna; el transistor; la fibra óptica que ha propiciado el salto exponencial de las comunicaciones a escala planetaria, o la simbiosis entre Internet y el móvil que llegó durante la primera década del siglo XXI.

En la misma línea, se recordó que las telecomunicaciones han facilitado la existencia de la aviación comercial en la era de la globalización “garantizando la seguridad de 100.000 vuelos diarios”. En definitiva, nunca antes de la existencia de las telecomunicaciones se había puesto tanto conocimiento al alcance de tantas personas.

¿Visibles o invisibles?

¿Se corresponde el gran impacto de las telecomunicaciones en la sociedad con la visibilidad de los profesionales que las hacen posibles? Esta pregunta llevó el debate al momento actual y ante su formulación se ofrecieron distintas respuestas. Alexia Rodríguez Díaz, miembro de la Junta del COIT, coordinadora del GT Mujer IT del COIT y Product Owner de ARCELOR Mittal, señaló que “gran parte de la tecnología que se desarrolla es invisible” sugiriendo que esto no ayuda a un amplio conocimiento de la profesión.

Miguel Carlos Castillejo, Concejal de Transparencia e Innovación Tecnológica en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y Business Senior Manager en BBVA, coincidió en señalar que “quizás no sea visible para todo el mundo” pero añadió que “en cambio, todos utilizan nuestros conocimientos”. En este sentido Emma Fernández Alonso, consejera independiente de Metrovacesa y Axway, enumeró algunos ámbitos en los que las telecomunicaciones se han convertido en imprescindibles como el control de los transportes; las transacciones bancarias y los pagos o la gestión del mercado eléctrico. A pesar de esta relevancia, Emma Fernández Alonso, sostuvo que “nunca será suficiente el ejercicio de comunicar a la sociedad quiénes somos y qué hacemos”.

Por su parte, Julio Linares López, patrono de la Fundación Telefónica y presidente de la Comisión de Sociedad Digital de la CEOE, ofreció un pequeño contrapunto al afirmar que “nunca he tenido la sensación de que la profesión no sea conocida”. En cualquier caso, los expertos estuvieron de acuerdo en la necesidad de estimular el acercamiento de los jóvenes a la profesión superando la tradicional brecha de género y, sobre todo, pensando en una transcendencia social de las telecomunicaciones que se incrementará a lo largo del siglo XXI.

COVID-19, un punto de inflexión

La relevancia de las TIC para dar respuesta a necesidades básicas se ha hecho más evidente que nunca desde el inicio de la actual pandemia. “Sin duda, la crisis del coronavirus ha acelerado la digitalización” constató el moderador Luis García Millán, mientras que Julio Linares destacó al respecto que “la gran actividad que se ha desplegado estas últimas semanas tiene en común el prefijo tele: telemedicina, teleeducación y teletrabajo”. Asimismo, insistió en que “nuestra contribución a la robustez de las redes en este contexto ha sido absolutamente fundamental”.

Todos los participantes coincidieron en que “el teletrabajo masivo ha funcionado” y que muchas personas se están planteando continuar con esta opción cuando la crisis remita. “Lo que hemos visto estas semanas es un curso acelerado de digitalización para toda la sociedad, no solo para las empresas”, destacó Emma Fernández Alonso.

Del mismo modo, convinieron en que la fase de desconfinamiento y la reconstrucción después de la crisis también requerirá de la capacidad innovadora y creativa del Ingeniero de Telecomunicación. “Deberemos participar en las propuestas para la nueva etapa”, señalaron. Uno de los retos, según Miguel Carlos Castillejo, será “poner en valor que la transformación digital puede mejorar nuestras vidas” a lo que añadió que “se trata de lograr que la amenaza se convierta en oportunidad”.

Sin duda, la crisis del coronavirus ha incrementado el uso de las telecomunicaciones, demostrando su robustez y flexibilidad

Existe una conciencia amplia en la sociedad de que el confinamiento no hubiera sido el mismo sin la existencia de las TIC. Más allá de esta pedagogía no planificada, y derivada de la propia fuerza de los acontecimientos, Alexia Rodriguez Díaz recordó que “hay que seguir trabajando en el desarrollo de las infraestructuras ya que quedan algunas zonas rurales del país pendientes de cubrir”.

Los próximos 100 años

El moderador formuló una ambiciosa y legítima propuesta para reunir visiones sobre el futuro: ¿qué ocurrirá en el próximo siglo? Ante los cambios imprevisibles que en un horizonte como el 2120 pueden acontecer, los participantes prefirieron ceñirse a las posibilidades a décadas vista. Las tendencias más importantes que marcaran la evolución de las TIC en este futuro más cercano ya están presentes. Entre ellas, el Big Data, el Internet de las Cosas, la hiperconectividad con el despliegue del 5G y la automatización.

Julio Linares López realizó el siguiente vaticinio: “Todo lo que se pueda digitalizar, se digitalizará y esto también es válido para automatizar, conectar y analizar”. Y añadió que “esto nos llevará a una sociedad muy distinta en la que el Ingeniero de Telecomunicación deberá ser muy flexible y creativo para adaptarse, no solo a los cambios, sino también a las disrupciones”.

Alexia Rodríguez Díaz abundó en las características del perfil profesional del Ingeniero de Telecomunicación en relación con las tendencias punteras y cordó la necesidad creciente de contar con personal 4.0.

“Viene un escenario fascinante con cambios históricos como la economía o la ciudadanía digitales”, señaló Miguel Carlos Castillejo, que reivindicó el papel clave de la profesión en esta evolución: “nos tenemos que sentir orgullosos porque seremos responsables de estos cambios”.

A lo largo del siglo XXI, la transformación digital llevará a una sociedad más eficiente, pero será inevitable que se intensifiquen algunas disfunciones que ya se manifiestan hoy. “Está la otra cara de la moneda con aspectos como los delitos informáticos o la presencia creciente de la desinformación en la red”, indicó Emma Fernández Alonso. “Nuestro perfil profesional en su aspecto más humanista permite acercarse a las preocupaciones que la tecnología pueda causar a las personas”, concluyó, añadiendo que “ya se habla de empresas biónicas que son capaces de combinar bien el talento y las capacidades digitales”.

La evolución de las TIC en un futuro cercano estará determinada por el Big Data, el Internet de las Cosas y la hiperconectividad con el despliegue del 5G y la automatización

La llegada de distintos posibles escenarios supera lo puramente tecnológico. Ahora mismo ya se han abierto debates de fondo sobre hacia qué tipo de sociedad nos dirigimos y qué modelo de convivencia queremos para los años venideros. Dos ejemplos en este sentido serían la relación no resuelta entre seguridad y libertad, que afecta de pleno a la esfera política, o el impacto de las nuevas formas de producción derivadas de la implantación de la industria 4.0. El hecho de que las TIC puedan contribuir a la consecución de buena parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 son un indicio que mueve al optimismo para los próximos 100 años de profesión.

 

Participantes de la jornada

(de arriba a la izquierda, en el sentido de las agujas del reloj)

  • Luis García Millán, Ingeniero de Telecomunicación (moderador).
  • Alexia Rodríguez Díaz, miembro de la Junta del COIT, coordinadora del GT Mujer IT del COIT y Product Owner de ARCELOR Mittal.
  • Emma Fernández Alonso, consejera independiente de Metrovacesa y Axway.
  • Miguel Carlos Castillejo Calvo, concejal de Transparencia e Innovación Tecnológica en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y Business Senior Manager en BBVA.
  • Julio Linares López, patrono de la Fundación Telefónica y presidente de la Comisión de Sociedad Digital de la CEOE.

 

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