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Editorial

En la senda de la recuperación

Junta de Gobierno del COIT

Terminamos un nuevo año con las dudas que la crisis sanitaria de la COVID-19 sigue provocando, dudas que están llevando a que la crisis económica y social que nos acompaña desde marzo del año pasado sea más patente. El impacto de la pandemia va haciéndose más y más visible y sus consecuencias ya se concretan en sectores de lo más diversos.

Así, por ejemplo, la contracción de la demanda de forma asimétrica (Europa-EE.UU. respecto a Asia) y los cambios en los hábitos de los consumidores (incremento del comercio online) han sido los causantes de importantes desajustes tanto en la fabricación como en la distribución. La dependencia de occidente de ciertas materias primas y la escasa fortaleza o incluso ausencia de determinadas industrias hanGG afectado a muchos ámbitos, creando desabastecimiento en numerosos sectores como, por ejemplo, el de la microelectrónica (con el impacto que provoca en muchos otros sectores que la precisan). Por otro lado, las carencias de las cadenas de suministro a nivel global se han puesto ampliamente de manifiesto, como fue el caso cuando hace unos meses encallaba un carguero en el Canal de Suez.

Es por ello por lo que en este número de BIT hemos querido analizar el impacto de la digitalización del sector del transporte y la logística, actividades esenciales en un modelo de mercado global como el actual. El movimiento de personas y mercancías supone la base del comercio mundial y la crisis provocada por la pandemia (y no solo por ella, véase el efecto igualmente importante, aunque a otra escala, del Brexit) ha hecho tambalear este sector, que debe buscar una mayor flexibilidad y eficiencia en sus operaciones para poder afrontar situaciones sobrevenidas como la actual.

Con los fondos de recuperación en un horizonte cercano, son muchas las instituciones protagonistas en este sector que ya abordan proyectos de futuro en el ámbito de la digitalización y, por tanto, modernización de sus actividades. Algunos de ellos, en el ámbito del transporte por carretera, ferrocarril, aéreo o marítimo, se describen en estas páginas.

Pero, además, este periodo de final de año nos ha traído también un nuevo reconocimiento al papel institucional de nuestro colegio, esta vez de la mano de FENITEL (Federación Nacional de Instaladores e Integradores de Telecomunicaciones), entidad con la que nos une una larga relación con objetivos comunes, y cuyo presidente entregaba a nuestra decana-presidente dicho reconocimiento durante la cena de gala del congreso TELCOM’21.

Igualmente, hemos tenido ocasión de celebrar presencialmente el acto de entrega del premio ‘Ingeniero del Año’ a nuestro compañero Roberto Sánchez, actual secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, y el de los premios a los mejores trabajos de máster y doctorado y trayectorias académicas. Ambos actos suponen el reconocimiento al talento en un momento de especial importancia para nuestra sociedad.