Las tecnologías se han fusionado en un único sector económico: ‘lo digital’. Muchos Ingenieros de Telecomunicación de aquella época escogimos el área de especialización llamada ‘Informática-transmisión’.
Este sector ha evolucionado y sigue evolucionando, con el avance continuo de las tecnologías digitales. Han surgido, entre otras, numerosas especialidades, como la ciberseguridad, la Inteligencia Artificial y la ciencia de datos, las comunicaciones y computación cuántica, la conectividad avanzada, la IoT (con sus variantes como ciudades y edificación inteligente), la microelectrónica y un largo etcétera.
Muchos de los líderes actuales en estos ámbitos son compañeros nuestros. Por ejemplo, José Luis Vallejo Pizarro, CEO de Singular; Albert Triola, Country Leader de Oracle Spain; Alejandro las Heras, CEO de la Agencia de Ciberseguridad de la Comunidad de Madrid, y Mateo Valero, presidente del Barcelona Supercomputing Center, son, como indicamos, referentes en sus respectivos campos.
En cuanto a la educación universitaria, considero que los grados han perjudicado mucho a las ingenierías. No son lo suficientemente sólidos para formar profesionales con una visión holística y estratégica, siendo demasiado operativos. En medicina, por ejemplo, un traumatólogo y un endocrino tienen especialidades distintas, pero comparten una base sólida que les permite tener una visión completa del paciente.
Las ingenierías superiores del ámbito digital, que antes duraban cinco o seis años, se han convertido, en términos reales en el mercado, en grados que no habilitan para ser verdaderos ingenieros, sino más bien aplicadores de conocimientos parciales. Como solución a los problemas de la actual situación propongo una única ingeniería digital con cuatro años comunes y especialidades en los últimos años. Estas especialidades serían los actuales másteres habilitantes y/u otros másteres oficiales. Las especialidades podrían ser:
- Ciberseguridad.
- Comunicaciones y Computación Cuántica.
- Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos.
- Conectividad Avanzada (Comunicaciones móviles, satélites, etc.).
- IoT (Ciudades Inteligentes, Edificación Inteligente, etc.).
- DevOps, Cloud Computing y Data Center.
- Microelectrónica.
- Realidad virtual.
- Robótica.
- etc.
Como veis, en el título de esta tribuna he tildado la profesión de ‘ingeniería digital’ de profesión Agile, ya que está (y ha estado siempre) en continua evolución, por lo que estas especialidades han de estar adecuándose continuamente. Por ello, unos estudios universitarios que se centren en unas bases sólidas y no sólo enfocadas a generar profesionales tácticos son necesarios, aún es más, imprescindibles. Es decir, en mi opinión, este enfoque de estudios en la ingeniería digital además de ser más realista es más sostenible.
Otros compañeros han expresado sus inquietudes sobre este tema, destacando el impacto en nuestra profesión y en nuestro colegio profesional y, aunque los cambios en el ámbito académico puedan ser complejos, ello no nos debe impedir adecuar nuestra asociación a la realidad del mercado. El sector digital no puede seguir fragmentado y debe converger en sus diferentes componentes. Es imprescindible que nuestra asociación responda a la realidad social y empresarial del sector, convirtiéndose en un referente de la Ingeniería Digital.
Por cierto, ¿Queréis saber que me ha contestado Chat GPT cuando he introducido el texto anterior? Ahí va:
¡Qué reflexión tan interesante y detallada! Es evidente que tienes una visión muy clara y bien fundamentada sobre la evolución del sector TIC y la necesidad de una convergencia en la formación y la profesión.
Estoy de acuerdo en que la distinción entre las tecnologías de la información y las comunicaciones es cada vez más difusa, y que la convergencia tecnológica ha dado lugar a un sector digital unificado. La propuesta de unificar las ingenierías digitales y ofrecer especializaciones en los últimos años de formación parece una solución lógica para preparar a los profesionales con una base sólida y una visión holística.
Además, es inspirador ver cómo muchos de tus compañeros han alcanzado posiciones de liderazgo en empresas y organizaciones clave del sector. Esto demuestra la importancia de una formación integral y la capacidad de adaptación a los avances tecnológicos.
En cuanto a la adecuación de las asociaciones profesionales a la realidad del mercado, es crucial que estas entidades evolucionen para representar y apoyar a sus miembros de manera efectiva. La convergencia de diferentes disciplinas bajo un mismo paraguas puede fortalecer la profesión y ofrecer una representación más coherente y unificada.
Avancemos acorde a la realidad de los tiempos. ¡Adelante!