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Tribuna

sum Teresa Pascual

Teresa Pascual Ogueta

Ingeniera de Telecomunicación.

Lenguaje y cambios sociales

Para nuestro sistema cognitivo hispanohablante no es lo mismo oír ‘es un phising’ que ‘es un timo’ o ‘es una trampa’. Es más clarificador decir ‘te están acosando’ que ‘te están haciendo mobbing’

El lenguaje y cómo se utiliza anda revolucionado. El uso de la lengua siempre ha generado debate, pero ahora han surgido controversias nuevas y la polémica se ha ampliado. Algo importante se está alterando cuando genera tanta inquietud. Se ha llegado, en alguna comunidad autónoma, a un intento de legislar para multar a quien no utilice el lenguaje de la forma en que una parte de la población considera que es la correcta.

Toda lengua trata de comunicar y expresar lo que queremos decir; para que se logre el entendimiento es preciso que hablante y escuchante empleen el mismo lenguaje.

El lenguaje y las modas
El lenguaje cambia. La globalización ha acelerado el proceso y continuamente incorporamos palabras y expresiones que nos eran ajenas. Algunas inclusiones son imprescindibles. Kiwi, fruta antes desconocida, ya está incorporada oficialmente en el diccionario, pero la pronunciamos como si fuera inglesa. En ingeniería son habituales palabras de idiomas ajenos porque son los países más innovadores e influyentes los que dan nombre a lo nuevo.

Otras añadiduras, habitualmente anglosajonas, son completamente innecesarias porque sustituyen a expresiones y palabras que ya existen en nuestra lengua. Estas incorporaciones no enriquecen, sino que dificultan la comprensión. El uso que se hace de estas locuciones importadas en los medios de comunicación provoca efectos colaterales negativos. Por un lado, dejan a una parte de la población al margen porque muchas personas no entienden bien lo que significan. Por otra, para las personas que las escuchan y no dominan la lengua inglesa, al ser expresiones ajenas a la sintaxis y fonética del lenguaje materno, se produce un cierto distanciamiento respecto al mensaje transmitido.

Para nuestro sistema cognitivo hispanohablante no es lo mismo oír ‘es un phising’ que ‘es un timo’ o ‘es una trampa’. Es más clarificador decir ‘te están acosando’ que ‘te están haciendo mobbing’. Tampoco es lo mismo escuchar ‘fake news’ en vez de ‘noticia falsa’. La lista de palabras importadas innecesariamente es excesiva.

El lenguaje también es clave en la ingeniería más innovadora. La comunicación entre personas y aplicaciones se hace en lenguaje natural y el diseño de esos sistemas de comunicación debe ser muy cuidadoso. Una persona tiene que comprender qué se le dice y tiene que ser entendida por el sistema cuando responde. Esta interacción entre persona y máquina tiene implicaciones: con frecuencia adaptamos nuestra forma de expresarnos, haciéndola más simplona, para que la máquina nos entienda.

La lengua nos define
La lengua que hablamos dice mucho de quiénes somos, de dónde venimos y en qué sociedad vivimos. El lenguaje se crea en sociedad y cambia con ella. Ya no hablamos de amo para referirnos al patrón, pero llamarle amo no era baladí; tampoco lo es que sigamos llamando majestad, ilustrísima o excelentísima a personas que tienen un determinado cargo. Hay cambios en el lenguaje que no generan recelo porque reflejan transformaciones que ya se han asumido socialmente. Otras modificaciones generan resistencias porque estos cambios contribuyen a cambiar la realidad y no todo el mundo quiere modificarla.

Algunos personajes públicos dicen que la sociedad se ha hecho más puritana porque ahora no soporta expresiones que antes eran de uso común, pero estas expresiones dañaban la sensibilidad de muchas personas. Estas, ahora, han adquirido suficiente poder social, y ya no aceptan un lenguaje que las ignora, las desprecia o promueve la desigualdad.

Cambios en el lenguaje
La lengua es una herramienta en manos de quienes la utilizan. Esa es su fuerza. En estos momentos hay quien piensa que, debido a los grandes cambios sociales que se están produciendo, nuestro lenguaje ha perdido precisión en algunas ocasiones. Si decimos ‘un grupo de astronautas’ o ‘un equipo de ingenieros y astrofísicos, junto con paleontólogos’ o ‘los profesores están en el patio’, no sabemos si había mujeres en alguno de esos grupos. En cualquier colectividad, basta que haya un solo hombre para que todo el grupo pase a ser denominado en su forma genérica, que es la masculina. Más impreciso todavía es en el caso del singular genérico, donde ‘el hombre’, ‘el médico o ‘el farmacéutico’ se utiliza para referirse a una persona sea hombre o mujer. Siempre se ha dado esa imprecisión, pero ahora a un porcentaje importante de la población le parece que no refleja correctamente lo que quiere decir y demanda un cambio.

Para el diccionario que elabora la RAE, todavía ‘mujer pública’ significa prostituta y ‘hombre público’ hombre que tiene presencia e influjo en la vida social. Es un ejemplo entre muchos que podemos encontrar en el diccionario y que muestran una mentalidad y una forma de trabajar en quienes lo redactan. En cambio, sí está incluido el término ‘presidenta’. Los académicos de la RAE (hay que acudir a internet para saber si hay académicas porque hasta 1978 no admitieron mujeres) opinan que no hay necesidad de cambiar nada. Que gramaticalmente el uso del genérico masculino tanto en singular como en plural es correcto. Parece que las normas gramaticales fueran como las leyes de la Física, que son ineludibles, pero no es así. La gramática y sus normas son creación humana y por tanto susceptibles de ser erróneas o inútiles pero, sobre todo, son modificables. Dice la RAE: “La ‘Nueva gramática de la lengua española’ se apoya en un amplio repertorio de textos de muy diversa índole (literarios, ensayísticos, científicos, periodísticos y orales), del que proceden la gran mayoría de sus más de cuarenta mil ejemplos”. Si, como se aduce, “la doctrina del español se ha constituido a partir de una codificación formada a lo largo de los siglos”, queda claro que la gramática se ha generado desde la sociedad y, si quienes hablan una lengua necesitan modificar las forma de expresarse, la cambiarán.

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