La edad en que la sociedad considera que se llega a la vejez ha ido aumentando en nuestro entorno, a medida que ha mejorado la calidad de vida. Aparentemente, para las generaciones pasadas la jubilación era la entrada ineludible a una ancianidad, por lo general inactiva.
La vejez no aparece de repente, va llegando mientras se vive. La vida a cualquier edad es una consecuencia de lo vivido anteriormente y de las condiciones en que vive en ese presente. El futuro es incierto para todo el mundo, pero su duración, aunque desconocida, disminuye a medida que se cumplen años.
Hay un cierto desdén cuando se considera que las personas mayores son un colectivo uniforme, que responde de forma unísona a unos mismos parámetros. Parece que la vida pertenece solo a quienes han dejado la primera juventud y no han llegado todavía a la vejez.
Edadismo
Se discrimina a las personas que tienen una edad avanzada. Por un lado, se desprecian los conocimientos, talento y experiencia que poseen. Por otro, se les utiliza cuando desde determinados altavoces se promueve un enfrentamiento entre jóvenes y mayores. Insinúan que la culpa de que no ganen lo suficiente quienes tienen menos edad es de quienes perciben una pensión de jubilación. No hay relación entre una y otra cosa.
No es justo tener trabajos y sueldos precarios, pero la causa de esa injusticia es de quien impone esas condiciones y se beneficia de ellas. No la tienen quienes han cotizado de forma obligatoria, una cantidad que no han elegido, para cobrar una pensión. En muchos casos, incluso han cotizado para tener una pensión superior a la que reciben.
En un reciente congreso sobre longevidad, una gerocientífica explicó su trabajo para prevenir las enfermedades que se asocian a la vejez. Su objetivo es alargar la vida sana. Dice que hay economistas “que se aterrorizan” cuando manifiesta cuál es el objetivo de su trabajo. Aseguran que tanta longevidad sería insoportable económicamente ¿Qué opinará ese grupo de economistas cuando alcance la vejez?
Annie Ernaux (Premio Nobel de Literatura en 2022) confesó que miraba con desprecio a las viejas. Cuando le detectaron un cáncer, llegar a vieja se convirtió en su objetivo. Tiene 83 años.