Monopolios
Cuando hace 50 años, intentábamos iniciar nuestra vida profesional, cargados de ilusiones, nos encontramos con un sector caracterizado por los monopolios y dominado por dos empresas: Telefónica y SESA (Standard Eléctrica SA).
Desarrollo
Sin embargo, estaba en pleno desarrollo la red telefónica automática y se realizaban enormes inversiones para extenderla. Esas inversiones se aprovecharon para romper el monopolio de suministros y potenciar la innovación, imitando el modelo vertical americano `Bell System´.
Industrialización
Se crearon fábricas nuevas de conmutación, transmisión, radio, cables, terminales, y también nuevos laboratorios (ITT, Telefónica…). En 1983, el portafolio industrial de Telefónica incluía 30 compañías, con más de 30.000 empleados. La inversión en el desarrollo de un sistema se amortizaba y justificaba solo con el propio mercado doméstico.
Digitalización: consolidación, Internet, móviles y convergencia (TIC)
La maduración de la digitalización progresaba imparablemente y en los 80 se empieza a percibir que tendría un enorme y variado impacto:
Consolidación
El esfuerzo en I+D que requería la digitalización solo se podía amortizar con mercados globales. Pero, además, la digitalización favorecía la concentración de las fábricas en pocos lugares del mundo, limitando las actividades locales a ensamblajes, que también llegarían a desaparecer, y a actividades comerciales y de soporte. Se inicia un proceso de consolidación industrial brutal, que da lugar a la desaparición de la mayoría de las empresas.
Internet
Se apostó por desarrollar un gran concepto, la Red Digital de Servicios Integrados (RDSI), con un método equivocado, basado en conmutación de circuitos y con procedimientos de estandarización tradicionales. Otros (Departamento de Defensa americano) desarrollaron un concepto equivalente, pero basado en conmutación de paquetes y abierto (protocolo TCP/IP) y ganaron la partida. Internet lo cambió todo. Surgieron multitud de nuevos tipos de empresas.
Móviles
Por otro lado, la digitalización tuvo una repercusión muy positiva al dinamizar los móviles, cuyo mercado era muy modesto, con el lanzamiento en 1992 del estándar GSM, que permitió meter el móvil en el bolsillo y favoreció que las empresas europeas liderasen su crecimiento. El encuentro de Internet con los móviles, materializado en el Smartphone en 2007, ha sido el mayor invento y de mayor impacto económico y social de estos 50 años.
Convergencia (TIC)
La digitalización también contribuyó a la convergencia de dos mundos que habían tenido vidas paralelas hasta entonces: las telecomunicaciones y la informática. Su complementariedad era cada vez mayor y sus fronteras se iban diluyendo. Se acuñaría un nuevo término que todavía sigue vigente: “Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)”.
Competencia
El año 1998 fue crucial al eliminarse definitivamente los monopolios y otorgarse más de 1.000 licencias para poder competir en el negocio fijo. Se crearon numerosos operadores. El paso de monopolio a competencia es la transformación más intensa y exigente que hemos experimentado en estos 50 años. Telefónica en España tenía solo en el negocio fijo más de 70.000 empleados y hoy en todos sus servicios tiene unos 21.000.
Mundo Global
Ya desde finales de los 80 se anticipaba el fin del monopolio y la globalización de los mercados. Tanto Telefónica, como sus suministradores, iniciaron un proceso de internacionalización que tendría repercusiones muy positivas para nuestro sector y para muchas de sus empresas. Sin lugar a duda, un gran acierto.
Legado
Hoy formamos parte del hipersector digital, cuya evolución es exponencial y su innovación imparable. Ofrece muchas oportunidades, pero también amenazas, que exigen al ingeniero flexibilidad, creatividad y agilidad. Los que ahora cumplimos 50 años de profesión podemos sentirnos muy orgullosos del legado que dejamos a los nuevos. Como dice el poeta y Nobel francés André Gide “Cada ola debe la belleza de su perfil solo a la retirada de la que la precede”.