Vinos
Manolo Gamella
Omar Jayyam
“Dicen que existe un cielo lleno de huríes, con vino limpio, miel y azúcar. Llena mi copa y ponla en mi mano, que un placer a tu lado vale mil nubes”.
Omar Jayyam (1048-1131) fue un destacado matemático y astrónomo persa en tiempos de los sultanes turcos que gobernaron dentro del califato musulmán de Bagdad. La Historia y la leyenda cuentan que tuvo por compañeros de estudios a Nizam al-Mulk y a Hassan al-Sabbah, y que se juraron favor mutuo si alguno conseguía poder.
Nizam llegó a ser visir del sultán y aseguró a Omar un puesto vitalicio para seguir sus trabajos y a Hassan un cargo desde el que pudo fundar la secta ismailí de los asesinos, uno de los cuales acuchilló años después al visir.
Además de obras científicas, Omar escribió discretamente una colección de cuartetas (Rubaiyat) en las que expresa su escepticismo ante el universo, la vida y la muerte, y su alivio en el erotismo y los placeres del vino. En el siglo XIX una selección de estos breves poemas fue traducida y publicada con enorme éxito en Inglaterra, desatando una general y duradera admiración por el autor.
Desde la Persia medieval, las Rubaiyat dan prueba de la compleja relación entre el Corán y el vino, a la vez prohibido y ensalzado como premio. Por ejemplo, en Egipto podemos encontrar hoy vinos, aunque sólo en algunas tiendas y restaurantes, y hasta hay marcas locales como la llamada precisamente Omar Jayyam. No es un vino extraordinario, pero sirve de justo homenaje al poeta.
Cocina
Mónica Prego
El brownie perfecto
Hoy te traemos una receta de brownie, el postre que siempre queda perfecto y gusta a todos. Es una receta fácil, rápida e ideal para cualquier ocasión. La clave para conseguir un brownie delicioso está en utilizar un buen chocolate. Elige uno amargo para fundir de buena calidad… y manos a la obra.
Ingredientes:
• 125 g de chocolate amargo para fundir
• 225 g de mantequilla
• 4 huevos enteros
• 100 g de azúcar moreno
• 100 g de azúcar blanco
• 50 g de harina de repostería
• 50 g de cacao en polvo
• 100 g de nueces
• 1 pizca de sal
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 pizca de levadura (opcional)
Receta:
Fundimos el chocolate junto con la mantequilla en un cazo y dejamos que atempere un poco. Mientras tanto, mezclamos los azúcares con los huevos y batimos hasta que doblen su tamaño y añadimos la esencia de vainilla, Incorporamos el chocolate fundido con la mantequilla a la mezcla anterior y removemos todo bien. Tamizamos el cacao, la harina y la sal, y los añadimos a la mezcla anterior y mezclamos con una espátula.
Por último, agregamos las nueces trituradas y vertemos la masa en un molde cuadrado. Espolvoreamos un poco de azúcar y canela por encima y horneamos a 180 °C durante 30 minutos. Pasado ese tiempo, comprobamos que esté cocido pinchando el brownie con un palillo. Debe quedar algo húmedo, pero no líquido. Lo retiramos del horno y dejamos enfriar en una rejilla. Lo cortamos en cuadrados ¡Y listo!
*Muchas más recetas en el blog de Mónica Prego: www.pandebroa.es
Cine
Atanasio Carpena
Todos los hombres del presidente
Dirección: Alan J. Pakula, 1976.
Periodismo, política y corrupción: trío. Bernstein y Woodward: pareja de ases. Garganta Profunda: as en la manga. Todos los hombres del presidente: full, película completa, película Pakula. El teléfono: comodín; sin él Woodward y Bernstein jamás hubieran descubierto el escándalo Watergate.
La película consigue mantener la tensión con una eficaz combinación de autenticidad y gran espectáculo cinematográfico. En 48 años, no sólo no ha envejecido, sino que ha mejorado: compone un himno cinematográfico a un periodismo que no se cubre en ningún sitio con los clichés habituales sobre una profesión que a menudo se menosprecia.
Dirección: Kevin Macdonald, 2009.
Crónica crepuscular sobre el periodismo de investigación en el momento en que la prensa digital empieza a tomar el relevo. El asesor técnico fue R.B. Brenner, un respetado editor del Washington Post, y sólo tuvo una crítica: la redacción no estaba bastante desordenada.
Para la secuencia de los créditos finales, se imprimieron ejemplares auténticos del Washington Globe en las rotativas del Washington Post. Es inevitable pensar que algún día esta secuencia, y por qué no toda la película, se proyecte en las clases de historia del periodismo como ficción documental de cómo era el periodismo anterior a la revolución digital.
Arte
José Monedero
El retorno
Llega septiembre y con él la vuelta a la actividad, las rutas de los colegios de los hijos – o los nietos-, el retorno de los amigos, el ambiente más fresco al fin. Septiembre también supone el comienzo del año cultural, la vuelta de las exposiciones temporales, los estrenos teatrales (¡¡sí, el teatro todavía existe!!), el futbol con sus estrellas estratosféricas, y, para algunos, las visitas detenidas a los museos para saludar a los amigos de siempre: Velázquez, Goya, Pradilla, Sorolla y otros más recientes como Warhol, Freud, Canogar, Chillida… Amigos a los que algunos intentamos acercarnos más tratando de copiar sus obras.
Sí, copiar. No es ningún desdoro tratar de reproducir las obras de nuestros maestros… se aprende mucho y, además, se cae en la cuenta de muchos detalles que suelen pasar desapercibidos.
Por ejemplo, trabajando en mi copia de la pintura aún por concluir ‘Clotilde con traje de noche’ de Sorolla, he podido descubrir los finos arabescos del traje de época, la dificultad de reproducir los brillos de ese vestido negro con tonos azulados, lo incómodo que debió de ser el posado de Clotilde, la calidad de las telas que cubren las paredes y, lo más importante, el cariño que destila la pintura de Joaquín.