En su informe ‘Frontier technologies to protect the environment and tackle climate change’, la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones presenta las posibilidades de una serie de tecnologías con gran potencial para conseguir una descarbonización inteligente y mejorar la sostenibilidad medioambiental del planeta. En concreto, destaca ocho de ellas.
El Internet de las Cosas (IoT) surge como un paso más en la escala del desarrollo tecnológico hacia una Sociedad 5.0, en la que tanto personas como objetos estén interconectados e interactúen, exprimiendo todos los beneficios que nos aporta la tecnología, con el objetivo de mejorar nuestra calidad de vida.
Las tecnologías habilitadoras digitales (THD) suponen el soporte tecnológico para afrontar el cambio que está sufriendo nuestra sociedad y que la crisis sanitaria ha impulsado, resultando esenciales para abordar los numerosos retos a los que nos enfrentamos. La transformación digital, que es como hemos llamado a ese cambio, ya no tecnológico, sino social, se apoya necesariamente en un mundo conectado, una sociedad en red, para lo que las redes de telecomunicaciones resultan el pilar clave. Pero solo la tecnología Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés, Internet of Things) es capaz de aprovechar esas redes para habilitar el resto de las tecnologías que están ahora impulsando esa transformación digital de nuestra sociedad.
En las ciudades, el concepto de Smart City que tanto escuchamos debe seguir enfocándose bajo un prisma social con el fin último de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y avanzar en la eficiencia de los servicios públicos que se ofrecen, sin olvidar el uso de la tecnología para evitar la paralización socioeconómica de nuestros entornos en situaciones de emergencia social.
El sector de la movilidad, y en especial, el vehículo conectado y autónomo, se han posicionado como uno de los actores principales en el universo IoT, tanto por la cantidad y variabilidad de sensores necesarios para el correcto funcionamiento del vehículo conectado/autónomo, como por la globalidad y el potencial económico del mercado automovilístico.
La popularización del Internet de las Cosas o Internet of Things (IoT) ha generado nuevas oportunidades y nuevas perspectivas profesionales para el Ingeniero de Telecomunicación en todo lo relacionado con la prestación de servicios y productos en el campo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
Desde la última década del siglo pasado y, sobre todo, durante los primeros 20 años del presente, las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones se han erigido en un elemento clave en la transformación de nuestra sociedad a nivel global. La pandemia ha actuado como catalizador acelerando su adopción incluso en aquellos segmentos de población que a priori eran, por diversos motivos, más reluctantes. La ciudad de Santander es un ejemplo de ello.
La aplicación de Internet de las Cosas, Big Data, Analytics o Inteligencia Artificial para la reactivación de todo el ecosistema social y económico es la palanca para lograr modelos más eficientes, seguros y ágiles. La transformación digital convierte a los profesionales de sectores tecnológicos en partícipes responsables de un futuro innovador y mucho más sostenible.
El Grupo de Trabajo de Jóvenes Ingenieros del COIT hace un repaso en este reportaje a los más destacables cambios que de manera abrupta tras la aparición del coronavirus se han instalado en la vida académica y profesional respecto al uso de las nuevas tecnologías, valorando las consecuencias que ello puede tener en el aprendizaje, la igualdad de oportunidades, la vida social y la conciliación familiar, entre otros aspectos.
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