Grupo de Trabajo de Microelectrónica y Semiconductores del COIT, coordinadores de este Especial de la revista BIT
Semiconductores y microelectrónica: claves para la autonomía estratégica de Europa
El mercado de semiconductores está en pleno auge debido a la creciente demanda de productos electrónicos, y es que estos pequeños pedazos de silicio no sólo están dentro de nuestros ordenadores, forman parte de cualquier dispositivo electrónico de consumo, de los coches… Son clave para la implementación de redes 5G/6G y dotan a nuestras máquinas de la capacidad de cómputo necesaria para dar soporte a la gran explosión de aplicaciones que exige la Inteligencia Artificial.
La industria avanza rápidamente hacia procesos de fabricación de chips más potentes y eficientes, reduciendo el tamaño de los nodos y con técnicas de empaquetado de lo más sofisticadas. La fotónica de silicio, por ejemplo, convierte señales eléctricas en pulsos de luz, lo que permite la transferencia de datos más rápida y eficiente en distancias más extensas en comparación con la electrónica tradicional.
Por otro lado, la computación cuántica nos permite realizar cálculos exponencialmente más rápidos que los ordenadores convencionales, en lo que llamamos los superordenadores, mediante el uso de qubits (CUE-bits) para ejecutar algoritmos cuánticos multidimensionales en vez de los bits tradicionales.
Con el fin de reivindicar un papel relevante en éstas y otras tendencias, y reforzado con la desmesurada dependencia actual con Asia para la fabricación de los chips, la UE lanzó en 2023 una serie de medidas para reforzar su liderazgo y soberanía tecnológica en tecnologías y aplicaciones de semiconductores.
En España, el PERTE Chip tiene como objetivo reforzar las capacidades nacionales de diseño y producción de la industria de la microelectrónica. Se prevé una inversión pública de 12.250 millones de euros hasta 2027, que serán gestionados por varios organismos encargados de asignar dichos fondos según la estrategia nacional. Uno de esos organismos es la SETT (Sociedad Española para la Transformación Tecnológica), que ejerce en España una acción prospectiva hacia el futuro tecnológico de la microelectrónica.
En este sentido, la democratización del desarrollo de chips, con alternativas a arquitecturas tradicionales propietarias como x86 y ARM, es esencial. RISC-V se impone como la elección estrella por ser un estándar abierto que permite un gran modularidad en el diseño de soluciones.
En este especial que edita la revista BIT, el Grupo de Trabajo de Microelectrónica y Semiconductores (GT MEySE) del COIT ha desarrollado siete artículos que profundizan en estos temas y dan al lector un estupendo resumen del panorama geopolítico, macroeconómico y sobre todo técnico en el apasionante mundo de los chips.