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Félix Pérez Martínez

Director de la ETS de Ingenieros de Telecomunicación, UPM. Miembro del Foro Histórico de las Telecomunicaciones.

El ‘Ingeniero de Telecomunicación’ cumple 100 años

El 22 de abril de 1920 se aprobó mediante Real Decreto el Reglamento de la Escuela Oficial de Telegrafía que creó y definió el título de Ingeniero de Telecomunicación, el primer título superior de ingeniería en el ámbito de las entonces incipientes tecnologías de la información y las comunicaciones. Fueron unos comienzos muy difíciles, preludio de una brillante historia que conviene conocer.

No fue hasta mediados del siglo XIX cuando la Administración española decidió desplegar masivamente redes de telegrafía eléctrica que le proporcionaban unas comunicaciones mucho más rápidas y eficientes que las disponibles
hasta entonces. Para operar el servicio telegráfico se creó el Cuerpo de Telégrafos, formado por los operadores de los equipos -los telegrafistas- y unas escalas de gestión y dirección que se cubrían con miembros de los cuerpos
de ingenieros militares y civiles de la época.

La novedad y progreso de las nuevas técnicas aconsejaban establecer un nuevo cuerpo de ingenieros formados en escuelas especiales, tal y como ocurría con otras ramas de la ingeniería. Sin embargo, la oposición de los cuerpos de ingenieros ya creados y la inestabilidad política lo impidieron.

Paradójicamente fue el hundimiento del Titanic lo que impulsó la creación de la Escuela General de Telegrafía en 1913 pues, como consecuencia del accidente y de las 710 vidas que salvó el mensaje telegráfico recibido en el buque Carpathia, el Congreso de Radiotelegrafía celebrado en Londres obligó a sus países miembros a la creación de una Escuela Oficial que expidiese los certificados de los radiotelegrafistas. Así se reconoce en el preámbulo del Real Decreto que la crea y que establece la creación de unos estudios superiores cuya duración y contenido permiten asegurar que esta Escuela es la antecesora de las actuales escuelas de ingeniería de telecomunicación.

 

Laboratorio de la Radio Escuela de Conde de Peñalver.

 

Un escaso número de oficiales del Cuerpo de Telégrafos iniciaron sus estudios en un edificio señorial de la calle Echegaray en Madrid, que se trasladó al Paseo de Recoletos en 1916. Allí permaneció la sede de la Escuela –con distintas denominaciones- hasta 1934, cuando pasa a la calle Ferraz, siendo destruida durante los combates de la Guerra Civil. La primera promoción que había seguido el Plan de Estudios de 1913 recibió años después, en 1921, el título de Ingeniero de Telecomunicación tras convalidarse sus estudios. Su número uno, Luis Alcaraz, es el primer Ingeniero de Telecomunicación.

Hacia una profesión regulada

En el Real Decreto de 22 de abril de 1920 se aprobó el Reglamento de la Escuela Oficial de Telegrafía –ya no era `General´ sino `Oficial´- y en el mismo, gracias a los esfuerzos de su director, Ignacio González Martí, se crea el título de Ingeniero de Telecomunicación, en contra de la opinión de la Junta Consultiva que apostaba por el de Ingeniero de Telégrafos y Teléfonos. Hay que reconocerle a este catedrático y miembro de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales una gran visión de futuro, pues era un término que apenas se utilizaba.

Las decenas de egresados de la Escuela fundaron en 1926 el embrión de la Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación (AEIT) e impulsaron la reorganización de la Escuela que, por Real Decreto de 20 de septiembre de 1930, cambiaba su denominación a Escuela Oficial de Telecomunicación y permitía el acceso de estudiantes que no pertenecían al Cuerpo de Telégrafos.

 

Todos los documentos legislativos están disponibles en la web del Foro Histórico de las Telecomunicaciones: http://forohistorico.coit.es/index.php/sendas/senda-academica/articulos. (PInchar imagen para ampliar)

 

Asimismo, consiguen que en el Real Decreto de 8 de enero de 1931 se aprueben las atribuciones profesionales del Ingeniero de Telecomunicación que aún siguen vigentes. Se había consolidado una nueva profesión regulada: la Ingeniería de Telecomunicación, a la que se dotó de su escudo en 1936, un emblema equivalente al del resto de las ramas de la ingeniería, y de su uniforme en 1942.

La oposición de los otros colectivos de ingenieros fue muy fuerte, especialmente de los ingenieros industriales, pero era un proceso inevitable. En 1932, con la participación del presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, y del presidente del Consejo de Ministros, Manuel Azaña, se celebran en Madrid las Conferencias Telegráficas y Radiotelegráficas Internacionales, se define oficialmente el término `telecomunicación´ y, con la fusión de ambas organizaciones, se crea la actual Unión Internacional de Telecomunicaciones.

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Las telecomunicaciones se habían convertido en un elemento estratégico para los países. La Compañía Telefónica Nacional de España, creada en 1924, desplegaba sus redes por todo el país con Standard Eléctrica S.A., constituida en 1926, suministrando las infraestructuras. La radiodifusión, cuyas primeras emisiones son de la misma época, se empieza a popularizar, pero… hay muy pocos ingenieros. Tras la Guerra Civil, la Escuela Oficial de Telecomunicación se instaló provisionalmente en un edificio construido para Talleres Generales y fue dirigida por Emilio Novoa, uno de los integrantes de la primera promoción. A pesar de que el proyecto de la nueva sede de la Escuela en Conde de Peñalver es de 1943, no se inaugura por el Jefe del Estado, Francisco Franco, hasta 1954.

A partir de los años 50, la economía española demanda un mayor número de técnicos y las enseñanzas de ingeniería sufren un cambio radical con la Ley de Ordenación de las Enseñanzas Técnicas de 1957 que establece la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación dependiente ya del Ministerio de Educación Nacional. La Escuela se trasladará en 1964 a la Ciudad Universitaria en Moncloa y pocos años después, en 1967 y no sin esfuerzo, se crea el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación lo que consolida una nueva profesión regulada.

Un futuro de crecimiento y renovación

La introducción de las tecnologías digitales a lo largo de los años 70 propicia una drástica renovación de los planes de estudios con la introducción de la electrónica de estado sólido y, posteriormente, la telemática y el proceso de señal. La segunda Escuela, creada en Barcelona en 1971, participa en este proceso y, junto con la Escuela decana de Madrid, suministrarán los Ingenieros de Telecomunicación que nutrirán las numerosas escuelas creadas a lo largo de los años noventa. Los Ingenieros de Telecomunicación protagonizaron la digitalización del país de la última década del siglo pasado y primeros años del siglo XXI. Es, sin duda, la época dorada del `teleco´, un perfil profesional caracterizado por una formación multidisciplinar, adaptada siempre a los cambios tecnológicos, que combina las clásicas TIC: electrónica, comunicaciones e informática.

 

Primera promoción de ingenieros de telecomunicación. Pinchar imagen para ampliar.

 

En la actualidad y en un mundo digital en constante crecimiento, las TIC se han introducido en todos los sectores económicos y los están transformando radicalmente: han surgido nuevos profesionales, los datos se han convertido en el nuevo maná, el proceso de Bolonia ha desdibujado el papel de las ingenierías clásicas… Todo ello son retos para el futuro.

Definición de las facultades del Ingeniero de Telecomunicación

Artículo 1º de Real Decreto de 8 de enero de 1931 por el que se aprueben las atribuciones profesionales del Ingeniero de Telecomunicación (aún vigentes): “El título de Ingeniero de Telecomunicación faculta a sus poseedores para proyectar toda clase de instalaciones y centrales telegráficas, telefónicas y radioeléctricas, líneas y dispositivos de comunicación eléctrica a distancia, mediante la palabra hablada o escrita, música, el facsímil, la fotografía o por televisión y por cuantos procedimientos el progreso de la técnica permita realizar en la Telecomunicación y todas aquellas aplicaciones, como la cinematografía sonora, cuyos elementos son idénticos o semejantes a los empleados en la Telecomunicación”.

El escudo de la AEIT y el COIT

 

El emblema estará formado por un poste, radiante en su parte central, del que irradiarán seis líneas en zig-zag, terminadas en puntas de flecha, y divididas en dos grupos de a tres formando abanico, y otros dos postes, uno a cada lado de aquél, armados con crucetas y unidas por cuatro hilos o conductores.

El conjunto irá envuelto por dos ramas que parten del centro inferior: de laurel, la de la derecha, y de palma, la de la izquierda, con sus troncos entrelazados; en la parte superior llevará la corona mural.

 

Lecturas imprescindibles

-Vicente Miralles, Vicente Ortega y José María Romeo. CRONICAS Y TESTIMONIOS DE LAS TELECOMUNICACIONES ESPAÑOLAS (Volumen 2, 4ª parte: LA FORMACIÓN EN TELECOMUNICACIONES). Editado por el COIT. 2006. Disponible en: http://forohistorico.coit.es/index.php/biblioteca/libros-electronicos

-Olga Pérez San Juan. DEL CUERPO DE TELÉGRAFOS A LOS INGENIEROS DE TELECOMUNICACIÓN. X congreso de SEHCYT. 2008. Disponible en: http://forohistorico.coit.es/index.php/sendas/senda-academica/articulos

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