La revista profesional sobre tecnología y transformación digital
HUAWEI
José María Ramírez-Cárdenas menor

José María Ramírez-Cárdenas

Director de Asuntos Públicos de Huawei España.

Colaboración público-privada global: clave para un liderazgo digital eficaz y confiable

El contexto actual exige que Europa aumente su autonomía y reduzca su dependencia de otros actores internacionales. Y para ello no solo es necesaria la colaboración y coordinación entre países, también resulta imprescindible el entendimiento con instituciones de fuera del continente.

Si echamos la vista atrás, estos años han estado marcados por desafíos significativos, tales como la pandemia de COVID-19, la guerra en Ucrania y las crisis económicas resultantes, que nos han puesto a prueba como sociedad y han subrayado el relevante papel de la tecnología y la innovación en la vida de los ciudadanos, así como en la actividad de empresas, instituciones y administraciones públicas.

Para muchos este nuevo contexto resultante de estas experiencias ha dejado también patente la necesidad de lograr que la Unión Europea evolucione en la dirección de lograr ser más autónoma y reduzca su dependencia de otros actores internacionales para hacer frente a estos desafíos. No obstante, tampoco se busca una completa independencia, sino una mayor capacidad de acción y toma de decisiones, especialmente en situaciones de crisis o conflicto que pongan de manifiesto vulnerabilidades de sistemas clave de las sociedades europeas.

En este sentido, cabe destacar que desde España se está impulsando la noción de ‘abierta’ en la soberanía estratégica europea, lo que implica reconocer que existen desafíos globales comunes que requieren respuestas conjuntas. Y al igual que se requiere una estrecha coordinación y cooperación entre los Estados miembros de la UE, también será necesaria una colaboración con otras organizaciones e instituciones fuera de nuestro continente si de verdad se quiere lograr una Europa totalmente digital.

La posición de Huawei
Desde Huawei consideramos clave alinearse y potenciar ese carácter abierto, pues tanto para España como para la mayoría de los países europeos no contar con todos los recursos y avances disponibles supondría un retroceso en la proyección de su propio desarrollo. Si ese fuera el camino limitaríamos las oportunidades a la hora de desarrollar de manera eficaz y ágil la transformación digital de la economía, y con ello de la sociedad, lo que traería consigo un retraso en ámbitos tan importantes como, por ejemplo, la transición ecológica hacia un modelo de fuentes de energía alternativo al tradicional y que se está evidenciando como una obligación ineludible.

Por todo ello, debemos trabajar conjuntamente en orientar nuestros siguientes pasos hacia la creación de modelos robustos en el diseño de las cadenas de suministro que nos ayuden a superar contingencias de cualquier tipo en el más amplio sentido y eliminar vulnerabilidades desde las fases iniciales. Concretamente, es perentorio e ineludible seguir contando con los líderes en tecnología y conocimiento que nos permitan implementar fórmulas de colaboración que no generen dependencias y/o vulnerabilidades. Esto nos permitirá alcanzar un equilibrio y reciprocidad, estableciendo de forma acordada mecanismos de supervisión, especialmente en servicios críticos y/o aquellos que necesitan de planificación a largo plazo por su naturaleza y trascendencia.

Los retos son numerosos y continuos, por lo que debemos seguir trabajando para consolidar las bases que nos permitan aportar valor a través de la innovación y la tecnología

Por nuestra parte, conscientes de este enorme desafío, estamos reforzando nuestros acuerdos y alianzas en esta línea, además de realizando un gran esfuerzo inversor e impulsando nuestra alta capacidad de innovación demostrada en el tiempo de forma sostenida, lo que la hace confiable. Sabemos que los retos son numerosos y continuos, por lo que debemos seguir trabajando para consolidar las bases que nos permitan aportar valor, a través de la innovación y la tecnología, para seguir evolucionando y creciendo, y lograr un mundo mejor para todos.

En definitiva, este nuevo paradigma en el que la tecnología y la innovación actúen como motor de crecimiento y evolución desde una perspectiva integral, apremia la creación un sistema basado en reglas que permitan diversificar este poder a la vez que dar mayor propiedad de activos tecnológicos a nivel comunitario, en este caso, a nivel europeo.

Estrecha colaboración
Este es un logro que únicamente se podrá alcanzar con una estrecha colaboración y el trabajo conjunto de empresas, gobiernos e instituciones. Precisamente, para lograr la autonomía digital eficiente y eficaz, se requiere el desarrollo de propuestas para la innovación ética que incluyan la participación conjunta de entidades tanto públicas como privadas. Mediante este enfoque, sería factible establecer un marco normativo unificado que aborde esta cuestión de manera integral y global, que posea la capacidad de ajustarse ágilmente a las constantes transformaciones tecnológicas y sociales que caracterizan al mundo en el presente y en el porvenir.

Comparte