«La promoción de las vocaciones STEM debe implicar a todos los agentes sociales»

¿Qué ha significado recibir el premio Pioneras_IT 2022 del Colegio?

La noticia me produjo una gran alegría, una sensación de plenitud y el urgente deseo de compartir esas emociones con mis seres más queridos tanto por razones familiares como profesionales. Junto con ello, un profundo agradecimiento al Colegio y al jurado del premio. Cuando más tarde leí que la decisión se había tomado por unanimidad, experimenté un genuino asombro, una profunda humildad y una reafirmación de mi compromiso con la profesión y con la sociedad. Es un gran honor para mí que una institución y un jurado tan relevantes hayan querido otorgarme un premio que valora la apuesta profesional que hice en su día y las diversas etapas, muchas novedosas y arriesgadas, que he recorrido hasta el día de hoy.

La conectividad es la mejor aliada para la recuperación económica y para la mejora del bienestar 10 de la sociedad

¿Cuáles han sido los mayores retos a los que te has enfrentado a lo largo de tu carrera profesional?

Mi carrera profesional se ha desarrollado siempre en el mundo académico. Entiendo que cualquiera de mis compañeros en ese ámbito coincidiría conmigo en que el mayor reto fue sin duda el concurso a una plaza de catedrática de universidad precedida, en mi caso, por la necesaria habilitación nacional. Sin embargo, podría señalar que con anterioridad también fue un reto importante mi reincorporación a la universidad como profesora contratada tras una desconexión de casi ocho años en los que viví fuera de España y del mundo universitario, ya que hube de ponerme al día en los contenidos de una titulación que había sufrido un desarrollo exponencial en ese intervalo de tiempo.

Retos importantes han sido también la dirección de cada una de las tesis doctorales que he tenido el privilegio de tutorizar, todas ellas de alumnos brillantes que en realidad no necesitaban de mi dirección y que son hoy en día excelentes profesionales.

También ha supuesto un reto importante el día a día de un trabajo sin casi descanso durante muchos años, tanto en España como fuera, así como la colaboración con los componentes de los grupos de investigación en los que se ha encuadrado mi trayectoria investigadora: el GMR (Grupo de Microondas y Radar) del Departamento de Señales, Sistemas y Radiocomunicaciones de la Universidad Politécnica de Madrid, el GREMA (Grupo de Radiofrecuencia, Electromagnetismo, Microondas y Antenas) del Departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Universidad Carlos III de Madrid, y el Grupo de Electromagnetismo y Procesado de Señal del Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de Syracuse (Nueva York, EE.UU.), dirigido por el profesor Tapan Kumar Sarkar.

Un tipo distinto de reto, para mí quizás el más importante, ha sido la elección a puestos de dirección en el IEEE, la organización profesional técnica internacional más grande del mundo dedicada al avance de la tecnología para el beneficio de la humanidad. El IEEE es una organización sin ánimo de lucro dirigida por voluntarios, con sede en Nueva York (EE.UU). Desde 1989 vengo sirviendo en esa organización en un centenar de puestos, muchos de ellos por asignación y otros por elección. Entre estos últimos destaca la presidencia de la Sociedad Técnica de Antenas y Propagación de Ondas del IEEE, para la que fui elegida para el año 2011 por los miembros de dicha sociedad de todo el mundo, siendo la primera persona europea en ese puesto. Destaca también la dirección de la Región 8 (África, Europa y Oriente Próximo) del IEEE para la que fui elegida para el bienio 2019-2020 por los miembros de esa región, siendo la primera persona de España en ese puesto. Este último puesto conllevó el formar parte como directora de la Junta Directiva del IEEE. En todo ese centenar de puestos el mayor reto al que me he enfrentado ha sido compaginar mi trabajo profesional con mi trabajo como voluntaria del IEEE con cargos de responsabilidad. Pienso que en todo momento, además de tener presente el servicio que hacía al IEEE, a sus miembros, a la comunidad científica y a la humanidad, he considerado que mi actuación contribuía a dar visibilidad internacional a España, a la comunidad científica española y a la profesión de Ingeniería de Telecomunicación.

Los titulados en Ingeniería de Telecomunicación poseen una formación que les permite tener una visión de conjunto de las tecnologías emergentes

A lo largo de tu extensa trayectoria como académica, ¿cómo has vivido los cambios y transformaciones del mundo universitario en estos últimos años, así como los contenidos y enfo ques formativos de nuestra profesión?

Diría que los he vivido en primera persona. He colaborado en la gestación o en la puesta en marcha de varios nuevos planes de estudio, pero fundamentalmente en los elaborados tras la Declaración de Bolonia que dieron lugar al establecimiento de diferentes grados y, posteriormente, al máster habilitante por lo que se refiere a nuestra profesión. En los años en los que el proceso de Bolonia se llevó a cabo yo era directora del Departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), y por ello tuve oportunidad de participar muy activamente. Así mismo, participé directamente en el establecimiento de los nuevos enfoques formativos. En febrero de 2016, en una entrevista que se publicó en BIT, mencioné que era difícil y delicado hacer una valoración de la calidad de los cambios efectuados y remito a esa entrevista al lector interesado. Actualmente tenemos más datos y pienso que pueden mencionarse muchos aspectos positivos de esos planes de estudio y de su metodología formativa, aunque también alguno negativo porque, como ya señalé entonces, en el caso de la Ingeniería de Telecomunicación partíamos de unos planes de estudio excelentes. En este momento sólo quiero destacar el esfuerzo que ha supuesto para todos los profesores la puesta en marcha de esos planes y la introducción de mejoras durante estos años.

Dada tu vocación internacional como profesional que ha trabajado en diferentes países y entornos, ¿en qué punto crees que se encuentra el ámbito de las telecomunicaciones en España? ¿Qué futuro consideras que le espera al sector?

Es cierto que mi actividad profesional demuestra una muy importante proyección internacional, pero diría que sobre todo como investigadora científica y académica. Lamentablemente no soy experta en política de telecomunicaciones, por lo que lo que yo pueda aportar en la cuestión por la que se me pregunta puede carecer de valor. Solo puedo apuntar que, como es bien sabido, en España el sector de las telecomunicaciones ha vivido durante los últimos 25 años una transformación importante, como consecuencia del desarrollo de las tecnologías y la evolución del cliente y del consumo. Una transformación, diría yo, semejante a la experimentada por otros países del entorno económico de España y de la Unión Europea, con matices y diferencias, por supuesto.

El Colegio ha desarrollado una infraestructura capaz de acompañar y servir al profesional IT durante toda su trayectoria

Pienso que no me equivoco si digo que se trata de un sector de futuro. En opinión de destacados expertos, la reciente pandemia ha puesto de manifiesto la fortaleza de las telecomunicaciones y su esencialidad. Pienso que el reto es asegurar las inversiones para que el sector se desarrolle de acuerdo con las demandas de las tecnologías emergentes y de la sociedad española, cada vez más al corriente de las mismas como consecuencia de la globalización en la que el mundo actual, cada vez más conectado, está inmerso.

Otros aspectos muy destacables de tu trayectoria es la gran cantidad de publicaciones de las que eres autora y el amplio abanico de participaciones en congresos y organizaciones diversas. ¿Qué opinas sobre el debate intraprofesional que se está produciendo en torno a las tecnologías de la información y las comunicaciones en un mundo cada vez más conectado?

No hay duda de que la conectividad es la mejor aliada para la recuperación económica y para la mejora del bienestar de la sociedad. La reciente pandemia ha servido para destacar este aspecto. La conectividad ha facilitado, por ejemplo, que los operadores de telecomunicación actúen también como proveedores de servicios digitales basados en tecnologías emergentes. El debate intraprofesional al que se refiere la pregunta, en un contexto de tecnologías emergentes que ofrecen nuevos servicios en una economía digital, evidencia la necesidad de contar con un sector de telecomunicaciones fuerte, sostenible y competitivo que haga frente a los retos y oportunidades que plantea la sociedad digital.

¿Qué le dirías a una joven Ingeniera de Telecomunicación que comienza ahora su carrera profesional en España?

En primer lugar, le daría la enhorabuena por la elección que hizo y destacaría la importancia que esta profesión tiene para la sociedad. A continuación, tal como le diría a cualquier otra persona en su situación, señalaría que, a pesar de lo que le pudiera parecer, su etapa de aprendizaje no ha terminado, sino que se va a prolongar a lo largo de toda su vida, pero es especialmente importante en los primeros años del ejercicio de la profesión. La animaría a tener una actitud abierta y dialogante con sus colegas, para aceptar sus puntos de vista en el ejercicio de la profesión, sin dejar por ello de ofrecer sus propias opiniones. Y también le diría que en esos primeros años de profesión puede ser importante la ayuda de un mentor o mentora que respetando su libertad le aconseje según necesite.

Tengo un profundo agradecimiento al Colegio y al jurado por recibir este premio

¿Cómo se puede visibilizar más el importante papel que juegan los Ingenieros de Telecomunicación para la sociedad? ¿Se reconoce suficiente a los IT y su importante labor?

Mi visión coincide con la de mis colegas IT y, en particular, con la de las dos grandes profesionales que me han precedido como ganadoras del premio Pioneras IT en las ediciones anteriores. Actualmente existe una variedad de profesiones interrelacionadas surgidas de ámbitos de conocimiento TIC que se han ido desarrollando desde no hace muchos años. Me refiero a ámbitos como la ciberseguridad, la conectividad, el Internet de las Cosas (IoT), el Cloud Computing, el Quantum Computing y Quantum Technologies, las ciudades inteligentes, la Smart Grid, Big Data, Inteligencia Artificial, etc. Al desarrollo de estos ámbitos de conocimiento especializados han contribuido grandemente los grupos de investigación de las instituciones académicas tanto a nivel internacional como nacional. Es importante destacar que muchos de esos grupos de investigación se enmarcan en departamentos universitarios encargados de la docencia de los títulos relacionados con Ingeniería de Telecomunicación.

¿Cómo ha sido posible esa diversificación? La contestación, desde mi punto de vista, es que los profesionales titulados en Ingeniería de Telecomunicación poseen una formación que les permite tener una visión de conjunto de las tecnologías emergentes asociadas a dichos ámbitos especializados. De ahí la importancia del profesional IT en la configuración y el desarrollo del futuro modelo de sociedad. Coincido con mis colegas IT en que, sin embargo, su papel y su labor no están bien reconocidos por la sociedad, aunque me atrevería a decir que la situación está mejorando.

En este sentido, ¿qué opinas del rol que tienen el Colegio y la Asociación de Ingenieros de Telecomunicación?

El COIT y la AEIT tienen un rol fundamental en la tarea de mejorar la visión que la sociedad tiene de los profesionales IT y de su importante labor. Tanto el COIT como la AEIT están inmersos en actuaciones conducentes a ese fin. Y es importante que las continúen con un claro plan estratégico que encamine a la participación del COIT, la AEIT y profesionales IT como actores de primera línea en el diálogo con los agentes sociales que conduzca al desarrollo económico de nuestra futura sociedad.

¿Qué le diría una Ingeniera de Telecomunicación colegiada y pionera IT a una ingeniera recién titulada para que forme parte del COIT-AEIT?

La necesidad de colegiarse o asociarse es evidente para el ejercicio libre de la profesión, pero en mi opinión es también muy conveniente para cualquier ingeniera o ingeniero. El Colegio cumple una función social de enorme importancia. Puede destacarse su papel en la defensa de la profesión y su intervención en la regulación de nuevas actividades y en la política de telecomunicaciones. Para las nuevas generaciones de profesionales el Colegio ofrece servicios de mentoring y otras iniciativas.

Así mismo, varios grupos de trabajo del Colegio proporcionan foros especializados en temáticas como el espectro radioeléctrico, ciudades inteligentes, e-salud, defensa y seguridad, transformación digital, espacio, etc. Por ello, el Colegio constituye el entorno adecuado para el debate entre profesionales IT. Uno de esos grupos de trabajo, de especial relevancia para las ingenieras, es el denominado Mujer IT, comprometido con la presencia de la mujer en la profesión de Ingeniería de Telecomunicación. El Colegio ofrece también un abanico de posibilidades de formación y educación continua, tan importantes para la adquisición de competencias horizontales o para mantener al día los conocimientos necesarios en una profesión que evoluciona continuamente.

El Colegio, por tanto, ha desarrollado una infraestructura capaz de acompañar y servir al profesional IT durante toda su trayectoria. Podría decirse, y es así como yo lo veo, que en el COIT y la AEIT las Ingenieras e Ingenieros de Telecomunicación encontramos nuestro ‘hogar’ profesional, donde nos sentimos acogidos y ayudados a lo largo de toda nuestra vida profesional y encontramos el espacio para dialogar y seguir aprendiendo. Esa sería la propuesta que yo le haría a una Ingeniera (o Ingeniero) recién titulada (o titulado): encuentra en el COIT y la AEIT tu hogar profesional.

El mayor reto al que me he enfrentado ha sido compaginar mi trabajo profesional con mi trabajo como voluntaria del IEEE con cargos de responsabilidad

¿De qué manera se pueden impulsar más las vocaciones STEM entre las niñas y las jóvenes?

En primer lugar, debemos ofrecer una visión realista de lo que son las profesiones STEM y de su papel en la sociedad, en concreto en la mejora de las condiciones de vida y cómo han contribuido al beneficio de la humanidad. Ese papel es innegable y no necesita más demostración que observar cómo se desarrolla, minuto a minuto, un día cualquiera de nuestras vidas y compararlo con su desarrollo hace no muchos años.

En mi opinión las niñas y jóvenes se inclinan hacia estudios y profesiones que impliquen un servicio a la sociedad. Por ello es particularmente importante destacar frente a ellas el aspecto anteriormente apuntado y dar a conocer cómo la tecnología y, en general, las profesiones STEM han contribuido y contribuyen a dicho servicio.

Pero la tarea de promoción de las vocaciones STEM debe implicar a todos los agentes sociales. El COIT y la AEIT así lo han hecho y tienen un importante papel que jugar en el esfuerzo por conseguir acuerdos sociales que conduzcan a políticas efectivas.

Magdalena Salazar Palma cuenta con un extensísimo currículum profesional en el ámbito académico y de investigación. Es doctora Ingeniera de Telecomunicación por la Universidad Politécnica de Madrid, catedrática (ahora emérita) de la Universidad Carlos III de Madrid y doctora Honoris Causa por la Universidad de Aalto (Finlandia), además de haber colaborado en distintos grupos de investigación en España y Estados Unidos y ser una de las fundadoras del Instituto Universitario de Estudios de Género de la UC3M.

Es autora o coautora de un total de 752 publicaciones, entre ellas nueve libros científicos, 14 libros docentes y 121 artículos en revistas científicas, y cuenta con más de 6.400 citas de otros autores según Google Scholar. Es también coautora de dos patentes europeas y de EE.UU., que se han extendido a otros países y se encuentran en explotación.

Además, a lo largo de su carrera ha ocupado un centenar de cargos en el IEEE, en el que ha sido Fellow (2014), Life Fellow (desde 2020) y miembro del Board of Directors (2019-2020). Fue elegida también como directora de la Región 8 (África, Europa y Oriente Próximo) del IEEE (2019-2020), cargo que nunca antes había sido ocupado por una persona española.

Su trabajo se ha visto reconocido con varios premios y reconocimientos, desde el de Mejor Tesis Doctoral de la UPM y el COIT, a su elevación a Fellow del IEEE, entre otros.

No cabe duda de que su labor ha contribuido de forma más que notable a aumentar la visibilidad internacional de la comunidad científica española y de la profesión de Ingeniería de Telecomunicación.