Pedro Mier
Presidente de AMETIC
«La regulación en España y en Europa dificulta aprovechar las oportunidades que se abren»
La coyuntura actual dibuja un panorama excepcional para la digitalización y las nuevas tecnologías, tras el acelerón derivado de la pandemia mundial y la posibilidad que suponen los fondos europeos Next Generation. Pero, para ello, es necesario que la ejecución de los nuevos planes se lleve a cabo de la mejor manera posible. Y la regulación española y europea pueden suponer un obstáculo a la competitividad en un mercado global. De todo ello habla en esta entrevista Pedro Mier, presidente de la patronal de la industria digital AMETIC, que también repasa las necesidades formativas y profesionales del sector de las telecomunicaciones.
A modo de primer acercamiento al momento tan complejo que vivimos, ¿podrías hacernos una valoración global sobre el escenario al que se enfrenta el sector de las TIC y las Telecomunicaciones?
Creo que todos los países afrontan una situación especialmente crítica como consecuencia, por un lado, de la pandemia y, por otro, del acelerado cambio tecnológico provocado por las tecnologías digitales. Este proceso, ya de por sí rápido, se ha visto acelerado como consecuencia del Covid-19. El cambio tecnológico acelerado está produciendo un ‘reparto de nuevas cartas’, utilizando un símil del juego. Este nuevo reparto provoca nuevas oportunidades donde se puede ganar, pero también se puede perder con respecto de la situación anterior. En este contexto, nuestro sector está en el centro de la revolución y, por tanto, de su comportamiento dependerá en gran medida que seamos capaces o no de aprovechar la nueva oportunidad.
En términos generales, ¿qué momento viven las empresas de tecnologías digitales? ¿Está el sector bien posicionado a la vista del protagonismo que está adquiriendo la digitalización? ¿Cómo valora AMETIC el actual nivel de regulación?
Como decía anteriormente, estar en el centro de la revolución tecnológica posiciona especialmente bien a las empresas de nuestro sector y, a la vez, les otorga una gran responsabilidad.
Creo que la regulación en España, y en general en Europa, no facilita especialmente; más bien dificulta aprovechar las oportunidades que se abren. Si repasamos las dificultades para crear un Mercado Único Digital Europeo, el número de operadores europeos en comparación con otros bloques económicos o, en general, las dificultades administrativas y fiscales que tienen que superar las empresas europeas si se comparan con los otros grandes bloques económicos, vemos que queda un gran camino por recorrer. También es cierto que en los últimos meses el lenguaje de la CE ha cambiado y ahora hay más conciencia de que es necesario modificar esta situación con rapidez si queremos conservar la capacidad competitiva de nuestras empresas en este nuevo mundo en el que nos adentramos. Y analizo este contexto en clave europea más que española, porque creo que es el tamaño mínimo al que deben tratarse estos temas si queremos tener posibilidades de éxito en el mundo globalizado.
La digitalización es un elemento transversal en todo el Plan de Recuperación del Gobierno, pero ¿cuáles serán los sectores de actividad tractores de esta recuperación y cómo será la implementación real de dicha digitalización?
Efectivamente, como se sabe, la Unión Europea exige que al menos un 20% de los Fondos europeos Next Generation se dediquen a digitalización y, en el caso español, este porcentaje se ha llevado hasta el 30%, el más elevado de los países beneficiados por los fondos.
Las tecnologías digitales por su transversalidad afectan a todos los sectores. En el caso español, desde AMETIC propusimos al Gobierno unas acciones estratégicas de país que bautizamos como ‘Macroproyectos Tractores’ (MPT), priorizando aquellos sectores que pudieran tener un mayor efecto de arrastre sobre la industria y el empleo. Hemos empezado proponiendo MPTs en movilidad sostenible, turismo, salud, cadena agroalimentaria y deporte, pero abiertos a la inclusión de otras áreas.
En cuanto a la implantación, ahí estará la clave del éxito o fracaso. Creemos, y así lo hemos manifestado repetidamente, que para que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia sea un éxito, es imprescindible que la gestión de la ejecución se lleve a cabo a través de equipos muy profesionales con personas provenientes tanto del sector público como de la empresa, y en todos los casos con enfoque empresarial y profesional.
¿Qué acciones está desarrollando AMETIC en este contexto del Plan de Recuperación y los planes sectoriales de digitalización?
Desde AMETIC hemos desarrollado una gran actividad. En el área de las propuestas, proponiendo no solo los ‘Macroproyectos Tractores’ de los que antes hablaba, sino proponiendo también un Plan Nacional de Formación en Habilidades Digitales y un incremento en la dedicación de recursos a I+D+I, de manera que España se alinee al menos con la media de los países europeos para no perder una competitividad que, como todos sabemos, en el mundo de hoy solo se consigue a través de la innovación. Nuestras propuestas se han incluido en el Plan presentado por el Gobierno Español a la Comisión Europea.
Recuperar y reinventar el sector industrial español es una de las bases de la recuperación. Ahora que se habla de la industria 5.0, ¿cómo afecta a este sector la mejora de las TIC y de las tecnologías habilitadoras esenciales?
Sin duda la reindustrialización a la que todos aspiramos debe hacerse con tecnologías del siglo XXI, y eso supone un uso inteligente de las tecnologías propias de la industria conectada. En ese sentido la robotización, la IA, el IoT, la sensórica, la microelectrónica, el Cloud y Edge Computing, la fabricación aditiva 3D o la AR y VR deberán usarse de una forma amplia. Para que ello sea posible, es necesaria la utilización inteligente no solo de estas tecnologías habilitantes, sino de la conectividad que el 5G o el WiFi6 aportan y, sobre todo, la capacidad de utilizarlas en entornos industriales, como ya se hace en otros países como EEUU, Alemania, etc. En ese sentido estamos muy de acuerdo en que se asigne espectro a las industrias para su uso propio.
Otro gran ‘reto de país’ es revertir la despoblación de buena parte del territorio ¿Cómo pueden las tecnologías digitales ayudar a resolver este problema?
Sin duda ninguna pueden y deben tener un papel decisivo. Estamos viendo como el teletrabajo se está abriendo paso con rapidez y ello abre grandes oportunidades para zonas que han sufrido un proceso de despoblación y que pueden aportar otras ventajas que las grandes concentraciones urbanas. Para que ello sea posible hay una condición sine qua non que es la conectividad y ahí entran nuestras tecnologías de conectividad y digitales.
¿Existe el riesgo de dejar al margen de este plan de desarrollo a la sociedad civil? ¿Están los ciudadanos ‘preparados’ e informados para formar parte de la evolución digital que estamos viviendo?
La llamada ‘sociedad civil’, de la que AMETIC forma parte, es esencial para el buen éxito de la transformación que afrontamos, y para ello es esencial que los ciudadanos estén informados y preparados. En esta línea, desde AMETIC lanzamos hace ya dos años un grupo de reflexión formado por personas de gran prestigio del ámbito académico y profesional que, desde su independencia, publican cada mes una ‘píldora de reflexión’ en el diario Cinco Días, cuya finalidad primordial es crear estado de opinión y sensibilizar sobre los grandes retos que la transformación digital supone para la sociedad. De igual forma creemos que el Plan Nacional de Formación en Habilidades Digitales debería facilitar que todos los ciudadanos conocieran los rudimentos mínimos necesarios para poder participar exitosamente de esta revolución.
¿Cómo aborda el sector de las TIC la brecha de género? ¿Es un problema que se resolverá a medio plazo?
La brecha de género es absurda e intolerable. No contar con la participación amplia y activa del 50% del talento que las mujeres representan en la sociedad es algo que no deberíamos permitirnos. Para acabar con ella se precisa una gran labor de información y concienciación sobre todo en las niñas, pero también en el resto de la sociedad, en particular en las familias. Dar visibilidad a mujeres relevantes en el ámbito digital creo que es una buena forma de cooperar en su solución. En este sentido, AMETIC colabora con iniciativas como la iniciativa Mujer e Ingeniería de la Real Academia de Ingeniería o los Premios a las Profesionales TIC del COIT. Todas estas iniciativas ayudan, pero todo lo que se haga es poco.
Hay otro factor determinante para el sector de las tecnologías digitales: la falta de vocaciones STEM. ¿Qué opinas sobre esta pérdida de interés en estas disciplinas y el actual esquema formativo universitario de los Ingenieros de Telecomunicación?
Personalmente creo que hay un problema de comunicación. Hay que informar desde la escuela de las grandes cosas que pueden hacerse con las tecnologías, de las oportunidades que ofrecen y de lo creativas y divertidas que pueden ser. Para ello hay que pasar de un sistema que históricamente ha basado su prestigio en la dificultad de las materias a otro cuyo prestigio se base en la oportunidad de participar en la trans-
formación de la sociedad. Otro tema es que probablemente nuestra profesión debería llamarse Ingeniería en Tecnologías Digitales, para ajustarse mejor a la realidad que viven nuestros profesionales y al atractivo que el mundo digital supone para los jóvenes.
Frente a la falta de competencias digitales en los profesionales del sector, ¿resultaría interesante seguir avanzando en la consolidación de entidades de certificación de esas competencias? ¿Puede ser el COIT un actor clave en este tema, dado que está acreditado por la ENAC?
La certificación de competencias a todos los niveles, especialmente en los niveles de formación profesional o vocacional, es una necesidad del sector y en ella está trabajando intensamente la Comisión de Talento de AMETIC. Seguramente el COIT podría tener un papel relevante junto con otras entidades.
El desarrollo de la TDT sigue avanzando de manera imparable (ahora ya se habla de la UHD-Ultra alta definición), las ICT en la edificación se consolidan y amplían hacia el concepto de edificio monitorizado (nodo IoT del edificio) con conectividad de banda ancha. Tecnologías e infraestructuras digitales son claves en la edificación para el acceso de los usuarios a la sociedad digital ¿Cómo está abordando la industria española estos retos?
Tenemos un sector industrial español muy potente en el área de ICT. Los trabajos de conceptualización, estandarización y normalización del nodo IoT que extiende el concepto a la monitorización integral del edificio abren un nuevo mercado, igual que en su momento fueron las ICT. Es una gran oportunidad de situar a las empresas españolas a la cabeza de un mercado nuevo.
¿Cómo colabora AMETIC con el COIT y cómo crees que se podría reforzar está relación en un futuro?
AMETIC y el COIT colaboran en muchos temas y el desarrollo de la normalización del nodo IoT es un buen ejemplo. También el área de formación y desarrollo de nuevas competencias profesionales son áreas donde se puede colaborar. La Ingeniería de Telecomunicación juega un papel muy destacado en nuestro sector y para nuestra industria. Por este motivo acabamos de otorgarle a la profesión el premio a la aportación al sector que entregamos recientemente en la cena de gala el día de la inauguración de nuestro Encuentro de Santander.
¿Qué papel crees que juega- y que debería jugar- el Colegio en el gran mapa compuesto por todos los actores implicados en el sector de las tecnologías digitales y las telecomunicaciones?
El Colegio como representante de los profesionales de la Ingeniería de Telecomunicación puede y debe jugar un papel no solo de representación y defensa de las competencias profesionales sino de impulso y modernización de la profesión, de actualización permanente de los profesionales y de comunicación a la sociedad de las actividades que los profesionales desarrollamos. La disponibilidad de buenos profesionales es importantísima para mantener la competitividad de nuestras empresas y en ello el Colegio puede jugar un papel importante, tanto en la promoción de nuevas vocaciones STEM como en asegurar la actualización de los contenidos académicos o la facilitación de la formación continua.
Pedro Mier es Ingeniero de Telecomunicación por la Universidad Politécnica de Cataluña, MBA por ESADE y PADE por IESE. Fue fundador y presidente ejecutivo de MIER COMUNICACIONES, S.A. (1987-2016). Ha presidido ProEspacio, asociación de empresas del sector espacial de España, y Aentec, Asociación Española de Empresas de Nuevas Tecnologías. Ha sido miembro del comité ejecutivo de Digital Europe.
En la actualidad es presidente de AMETIC, la patronal española de la Industria Digital, accionista y consejero del Grupo Premo y miembro de Space Angels Network, red de inversores en nuevas empresas disruptivas en el sector Espacial (New Space). También es miembro del Comité Ejecutivo y presidente de la Comisión de I+D+I de la CEOE.
Como institución representante de la profesión, el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT) ha recibido recientemente el premio que AMETIC concede anualmente al “Impulso de las TIC”. El premio fue recogido por Marta Balenciaga, decana-presidente del COIT, durante la cena de gala del pasado 1 de septiembre en el 35o Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones celebrado en Santander bajo el lema ‘Reencuentro, Recuperación y Reinvención’.
El galardón premia a los Ingenieros de Telecomunicación por haber celebrado recientemente el centenario de su titulo oficial y por su papel en la digitalización de la sociedad española, entre otros motivos. El premio fue entregado por Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial. Como institución representante de la profesión, el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT) ha recibido recientemente el premio que AMETIC concede anualmente al “Impulso de las TIC”. El premio fue recogido por Marta
Con este premio, AMETIC también quiere reconocer la labor que los Ingenieros de Telecomunicación han tenido y tienen en el desarrollo tecnológico de las empresas y la administración a nivel nacional, y su relevancia para conseguir que España sea un país líder en innovación y digitalización, y referente a nivel mundial.