A lo largo de la historia, la humanidad ha evolucionado a golpe de cambio. Dejando a un lado cuestiones sobrevenidas o coyunturales, cada cambio se ha producido por la capacidad del ser humano de ir ampliando sus conocimientos y, así, poder afrontar problemas. Esto es, ha sido el desarrollo de la tecnología lo que ha permitido, ofreciendo soluciones o satisfaciendo necesidades, hacer progresar a nuestra especie.
Lo cierto es que el impacto de cada cambio iba siempre más allá de lo que se podía prever, y sus implicaciones afectaban a la forma de vida, relaciones humanas, cultura, costumbres… dando lugar a auténticas transformaciones sociales. La transformación que hoy nos ocupa tiene que ver precisamente con la forma en que las comunicaciones y el tratamiento de la información, más allá de resolver problemas y aportar mejoras en nuestra calidad de vida, han revolucionado precisamente la forma que tiene la sociedad para entender las relaciones económicas y sociales.
Y acorde a esta nueva época que estamos viviendo, nuestro sector, el colectivo de profesionales que sustentamos esta transformación, también debe necesariamente comprender ese cambio de era y sus implicaciones. Es nuestra responsabilidad lograr que esa revolución de lo digital signifique mejorar la vida de las personas, eliminando barreras y logrando un desarrollo sostenible para una sociedad más justa.
También este número de la revista BIT que tiene en sus manos es fruto de ese espíritu de transformación. Nuestro buque insignia se suma así a los cambios sociales que vivimos, intentando ofrecer nuevas visiones y contenidos, acordes a lo que los profesionales de nuestro sector demandan. Nuevos enfoques, nuevas y más atractivas formas de acceder a la información… ese es nuestro compromiso y esperemos que vaya ofreciendo sus frutos.
Igualmente, se cumple ahora el primer aniversario de otro cambio, el que se produjo al frente del COIT, trasladado recientemente a la institución hermana, la AEIT. Un año en el que desde el nuevo equipo hemos intentado transformar la institución para que sirviera de cadena de transmisión para conectar nuestra profesión con la sociedad, canalizando su necesaria adaptación a un nuevo papel, el de artífice de esa revolución que ya vivimos y que supone un cambio de era: la transformación digital.
Junta de Gobierno del COIT