Vinos
Manolo Gamella
El triunfo del verdejo
Recuerdo que, allá por 1984, en un curso de cata en agrónomos de la Politécnica madrileña, los profesores nos presentaron un día unos vinos nuevos que empezaban a embotellarse alrededor de Rueda (Valladolid), una zona con denominación de origen desde 1980 moderadamente conocida hasta entonces por sus blancos ‘dorados’ criados al estilo de Jerez.
Los nuevos ruedas eran vinos jóvenes, de color pajizo con reflejos verdes, aromas frutales y vegetales (hinojo…), acidez fresca y un gusto final suavemente amargoso, obtenidos total o principalmente de una uva llamada verdejo. Esta variedad, adaptada a suelos cascajosos y al clima continental, era tradicional en la comarca, pero estaba siendo desplazada por la palomino, más productiva, hasta el punto de que las primeras etiquetas del nuevo producto indicaban “rueda superior” si llegaban a 80% de verdejo. Esta aclaración fue pronto innecesaria porque las ventas impulsaron nuevas plantaciones, que ahora hacen de esta tierra un verdadero mar de viñedos, sobre todo en espaldera para facilitar la vendimia mecanizada, incluso nocturna.
Pedir un rueda o un verdejo es hoy habitual a la hora de tomar un vino blanco. Cuatro de cada diez blancos consumidos en España tienen este origen, cuya producción de uva pasó de 32 a 164 millones de kilos entre 2003 y 2022 y, aunque su conocimiento sea aún incipiente en el extranjero, las exportaciones crecen superando ya el 10%. El éxito, basado en una excelente relación calidad/precio, ha estimulado la creación o adquisición de bodegas en la zona por conocidas empresas de otras partes (Rioja, Jerez…) y plantaciones de verdejo empiezan a verse también en otras regiones.
Todo un ejemplo. Que no decaiga.
Cine
Atanasio Carpena
Confidencias de medianoche
Dirección: Michael Gordon, 1959
Soltería, promiscuidad, embarazo, dormitorios y baños de espuma colisionaban frontalmente con el Hollywood del código Hays, de la censura y de las restricciones pasadas. Las pantallas partidas anunciando triángulos, sus conversaciones ligeramente picantes y los dobles sentidos constantes acabaron por dar carta de naturaleza a una película que vaticinaba cambios en la industria del cine en una década, los 60, que albergará la liberación sexual y la transformación sociocultural. Y todo por una línea compartida.
Voces de muerte
Dirección: Anatole Litvak, 1948
En las intrincadas redes de una gran ciudad, el teléfono es la unión invisible entre un millón de vidas. Es el servidor de nuestras necesidades comunes, el confidente de nuestros secretos más ocultos. Tras su llamada esperan la vida, la felicidad, la soledad y la muerte. En esta película conviven dos distintas. Una desarrolla el ejercicio de suspense que Louise Fletcher escribió para la radio y ofrece los arquetipos. La otra gradúa esos arquetipos enfrentándolos en un contexto ambiental y social a modo de radiografía psicológica. El conjunto está perfectamente diseñado para inquietar al espectador. La fotografía de un carácter fuertemente expresionista y los certeros planos secuencia para recorrer las estancias de los personajes completan la sensación de intriga.
Más de cada una de estas películas en la filmoteca del Foro Histórico de las Telecomunicaciones, disponible en la web del COIT.
Arte
José Monedero
Pradilla y la historia
Francisco Pradilla, pintor aragonés que desarrolló su obra a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, triunfó internacionalmente con impactantes obras de pintura histórica como ‘Doña Juana la Loca’, obra maestra de este género, que recoge con gran dramatismo el traslado del ataúd del rey Felipe el Hermoso, en el que el viento y el humo que envuelven el féretro parecen llegar hasta el visitante de la sala 75 del Museo del Prado, institución que dirigió entre 1896 y 1898.
Recientemente, el Museo de la Historia de Madrid, en conmemoración del centenario de su fallecimiento, ha expuesto importantes pinturas de Pradilla desconocidas para el gran público, como ‘El suspiro del moro’, obra que no permite mantenerse impasible ante la aflicción de Boabdil al abandonar Granada, o ‘La rendición de Granada’, pintura encargada en 1878 por el Senado de la que realicé un apunte durante mi visita al museo.
Aviso para rezagados: hasta el 23 de octubre el Museo del Prado expone en su sala 60 ocho obras de Pradilla. Cuando vayáis, no dejéis de visitar la antes mencionada sala 75 donde, además de ‘Doña Juana la Loca’, están el ‘Fusilamiento de Torrijos’ y el ‘Príncipe de Viana’, entre otras.
Cocina
Mónica Prego
Tarta de almendra (tipo tarta de Santiago)
Ingredientes para hacer tarta de Santiago:
- 4 huevos
- 200 g de azúcar (250 g para la tarta de Santiago original)
- 1 pizca de sal
- Ralladura de 1 limón
- ½ copita de licor (brandi)
- 250 g de harina de almendra
- 1 cucharadita de levadura tipo Royal
- Azúcar glasé para espolvorear
Una de las tartas más conocidas y emblemáticas de Galicia es la tarta de Santiago. Es una receta realmente sencilla y se necesitan muy pocos ingredientes para hacerla. La única consideración, si queremos hacer la auténtica tarta de Santiago, es que debemos de respetar las proporciones de los ingredientes. En esta ocasión le haremos alguna modificación, reduciendo la cantidad de azúcar y usando un poco de levadura, para conseguir una textura más esponjosa y un sabor menos dulce.
Encendemos el horno a 180 ºC y en un bol ponemos el azúcar con los huevos y los batimos hasta que estén espumosos. A continuación, añadimos una copita de licor, la ralladura de limón y mezclamos. Finalmente echamos los 250 g de harina de almendras con la levadura y lo mezclamos todo.
Lo echamos en un molde de tartaletas y lo horneamos a 180 ºC durante media hora.
Los retiramos del horno, desmoldamos y dejamos enfriar. Finalmente, espolvoreamos azúcar glasé y ¡lista para servir!
(Para la versión auténtica usaremos el molde de la cruz de Santiago encima).
* Muchas más recetas en el blog de Mónica Prego: www.pandebroa.es
