Fernando Corredor
Director de Marketing y Asuntos Corporativos en Nokia Spain.
Soberanía y liderazgo digital
La soberanía tecnológica para la década de 2030 no será posible sin dominar los elementos estratégicos de la cadena de valor. Estamos al borde de la convergencia de los mundos físico, digital y biológico con las nuevas tecnologías digitales que están por llegar. Mientras que hoy ya vemos cómo las industrias y las sociedades se digitalizan y crean ganancias en eficiencia y nuevas formas de cooperar, la perspectiva de utilizar tecnologías del metaverso abrirá un capítulo completamente nuevo de realización del potencial exponencial de la digitalización.
Europa se encuentra en la posición única de liderar la base misma de los mundos digitales emergentes: su infraestructura. Europa es líder en tecnología 5G, incluyendo estandarización y patentes, actividades de I+D y desarrollo de productos. Aun así, esto no es suficiente: las aplicaciones digitales darán lugar a enormes oportunidades en muchos ámbitos de la vida solo si la modernización de las redes gigabit, fijas y móviles, avanza al ritmo adecuado.
La era 6G: nuevas posibilidades
Mientras la Unión Europea anuncia la Década Digital y el 5G impulsa la conexión en red de nuestra sociedad y nuestra economía hacia la Industria 4.0, la era del 6G ya ha comenzado en las principales instituciones de investigación de todo el mundo. 6G conectará los mundos físico y digital con el biológico de un modo que abrirá nuevas posibilidades de interacción entre el ser humano y la tecnología.
En Europa se están impulsando instrumentos para fomentar la investigación alrededor de 6G, por ejemplo, con el proyecto de la UE Hexa-X I y II. El objetivo: soberanía tecnológica mediante el conocimiento experto. Pilares estratégicos como la investigación, la generación de patentes y el establecimiento de normas desempeñan un papel clave para preparar la era 6G. Mientras que la investigación, el desarrollo y las patentes resultantes son cruciales para la participación estratégica en las futuras cadenas de valor, la estandarización desempeña un papel crucial para la aplicación de una tecnología en un mundo globalizado.
Protección de patentes
Debido a sus propiedades de valor añadido y de fomento de la innovación, una protección de patentes saludable es el requisito previo esencial para que las empresas contribuyan con sus esfuerzos de investigación y desarrollo al ecosistema de estandarización global.
Europa se encuentra en la posición única de liderar la base misma de los mundos digitales emergentes
Las patentes esenciales estándar (SEP) cubren las tecnologías innovadoras que las empresas y organizaciones de investigación aportan a los estándares (4G, 5G y la futura 6G). Las SEP incentivan a los innovadores a aportar sus mejores tecnologías a los estándares, de modo que las economías y las sociedades en general puedan beneficiarse del acceso abierto a estas tecnologías y a soluciones interoperables a escala mundial. Los derechos de SEP obtenidos mediante licencias son reinvertidos por los titulares de las patentes, creando así un círculo virtuoso de I+D, patentes, licencias y reinversión en I+D y estándares. Por lo tanto, es importante salvaguardar el ciclo de la innovación para que las empresas que realizan investigaciones que alimentan las SEP puedan seguir invirtiendo en las bases sobre las que otras empresas, solicitantes de patentes, pueden continuar el proceso de innovación.
El espectro, piedra angular del despliegue
Mientras que las patentes impulsan la innovación, el espectro es la fuerza motriz del despliegue.
El éxito del arranque de cada generación móvil se beneficia en gran medida de la disponibilidad de nuevas bandas pioneras que permitan los despliegues. Hay estudios que estiman que el volumen de tráfico móvil se triplicará entre 2022 y 2027. Por tanto, se necesitará espectro adicional para soportar ese crecimiento de forma sostenible desde el punto de vista económico y medioambiental. El espectro es la piedra angular de este desarrollo y de la plena realización de la experiencia 6G. Hasta ahora, el espectro para la tecnología celular ha permitido al mundo progresar desde los mensajes de texto y las redes sociales hasta la transmisión en directo y las aplicaciones de realidad aumentada. Con 6G pretendemos ir un paso más allá, creando las bases para la generación de una nueva realidad física.
Además del espectro 5G actualmente asignado, 6G necesitará nuevo espectro, como el de 6 GHz y 7-15 GHz, para satisfacer la demanda de datos de aquí a 2030. El nuevo espectro actuará como facilitador para que la industria cumpla sus objetivos en los ámbitos de la eficiencia, el rendimiento y la sostenibilidad, al tiempo que mantiene un entorno económico viable para atraer inversiones.
