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Pedro Mier

Pedro Mier Albert

Presidente de AMETIC

España en un mundo conectado: Autonomía estratégica, soberanía digital y liderazgo

La autonomía estratégica y la soberanía digital son dos conceptos cruciales en el mundo globalizado que vivimos. En un mundo cada vez más interconectado y digitalizado, la capacidad de mantener el control sobre los aspectos fundamentales de la economía, la seguridad, la cultura y los valores de un país se ha vuelto esencial. España, con su rica herencia histórica y su papel en la Unión Europea, debe abordar estos temas con especial consideración.

La autonomía estratégica se refiere a la capacidad de un país para tomar decisiones y actuar de manera independiente en asuntos de importancia crítica. Esto abarca una amplia gama de áreas, desde la economía y la energía hasta la seguridad y la defensa. En el contexto de la Unión Europea, España debe equilibrar su participación en un sistema cooperativo europeo con la necesidad de mantener su capacidad de decisión en aspectos que puedan ser esenciales para su soberanía.

Para España, esto significa diversificar sus fuentes de energía y reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados. También implica una inversión continuada en investigación, tecnología e innovación que permita desarrollar y mantener diferencias competitivas de nuestras empresas en los mercados internacionales. Además, España debe desempeñar un papel activo en la formulación de políticas de la Unión Europea para garantizar que sus intereses nacionales se tengan en cuenta dentro de una inequívoca apuesta por la Unión Europea.

Soberanía digital
La soberanía digital se refiere al control de un país sobre sus datos y su infraestructura digital. En un mundo donde la información es un activo crítico, la capacidad de proteger los datos de los ciudadanos y las empresas es esencial. España debe esforzarse por establecer una sólida infraestructura de ciberseguridad y promover la educación digital para sus ciudadanos.

La protección de la soberanía digital también implica abordar cuestiones de privacidad en línea y regular la recopilación y el uso de datos personales y empresariales. España debe asegurarse de que las empresas que operan en su territorio cumplan con las regulaciones locales y no comprometan la privacidad de los ciudadanos ni la seguridad y propiedad intelectual de sus empresas.

¿Por qué preocupan tanto la soberanía digital y la autonomía estratégica?
Soberanía y autonomía estratégica son dos caras de la misma moneda y su importancia se puso de manifiesto de forma dramática durante la pandemia de la COVID-19. A veces parece que se nos haya olvidado ya el pánico social que supuso descubrir la dependencia total de fabricación de algo tan sencillo como las mascarillas o la falta de capacidad para suministrar con rapidez respiradores imprescindibles para salvar vidas en las UCIs de nuestros hospitales.

Las enseñanzas inmediatas de estas experiencias fueron dos:

  1. Europa, “el continente ingenuo” en palabras de Xavier Ferràs, profesor de ESADE y experto en innovación, ha cometido el error estratégico de trasladar una gran parte de sus capacidades productivas a países externos, fundamentalmente asiáticos, y
  2. Para atender nuevas necesidades imprevistas y urgentes es preciso disponer de ‘capacidad industrial autónoma’, entendida como la suma de profesionales expertos, tecnología propia para innovar y capacidad industrial para fabricar. Poniendo estos recursos en funcionamiento, un grupo de empresas y profesionales coordinados desde AMETIC, fueron capaces de poner a disposición de nuestros hospitales, en un tiempo récord, los respiradores necesarios que ya no estaban disponibles en los mercados internacionales por bloqueo de los países productores. Sin capacidad industrial y profesionales competentes y comprometidos hubiera sido imposible.

 

En un mundo donde la información es un activo crítico, la capacidad de proteger los datos de los ciudadanos y las empresas es esencial

Importancia para España
La importancia de la autonomía estratégica y la soberanía digital para España es innegable. En un mundo donde la competencia global es intensa, la capacidad de tomar decisiones independientes en áreas críticas como la energía y las tecnologías digitales habilitadoras es esencial para garantizar la seguridad y el bienestar de la nación.

Además, la protección de la soberanía digital es crucial para proteger a los ciudadanos y las empresas de las amenazas cibernéticas. Un ataque cibernético exitoso podría tener consecuencias devastadoras para la economía y la infraestructura de España, por lo que es esencial tomar medidas proactivas para prevenir tales incidentes.

En conclusión, la autonomía estratégica y la soberanía digital son dos conceptos interrelacionados que desempeñan un papel fundamental en la posición de España en el escenario global. Para garantizar su seguridad y prosperidad, España debe tomar medidas proactivas para fortalecer su autonomía estratégica y proteger su soberanía digital en un mundo cada vez más conectado y digitalizado y actuar coordinadamente con nuestros socios europeos e internacionales para el mutuo beneficio y seguridad ante posibles amenazas de terceros.

El documento ‘Resilient EU 2030’
El documento ‘Resilient EU 2030’, recientemente presentado por la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea y que se discutió en el encuentro informal del Consejo de la UE celebrado el pasado 6 de octubre en Granada, aborda cuestiones vitales para el futuro de la Unión Europea y, por extensión, para países como España. El objetivo principal del documento es diseñar un enfoque integral y equilibrado para garantizar la autonomía estratégica abierta de la UE y su liderazgo global para el año 2030.

España debe esforzarse por establecer una sólida infraestructura de ciberseguridad y promover la educación digital para sus ciudadanos

La importancia del tamaño de las empresas
Para poder aspirar a una autonomía estratégica abierta como la que se propone y poder ser un socio de valor para otros países y empresas de fuera de la Unión Europea, es imprescindible disponer no solo de empresas filiales de grupos globales, sino también de empresas de suficiente tamaño que tomen sus decisiones estratégicas en nuestro país. Dicho de otra forma, necesitamos ‘empresas españolas de España’ y ‘empresas europeas de Europa’. Para ello es muy importante que el entorno legal, fiscal y financiero favorezcan y apoyen el crecimiento de las empresas europeas. En este sentido los problemas de vulnerabilidad provocados en los operadores de telecomunicaciones europeos es una clara consecuencia de una política equivocada por parte de la UE que, con su insistencia en ver la defensa de la competencia con alcance nacional y no con alcance europeo, ha traído como consecuencia el debilitamiento de las telecos europeas si se las compara con sus homónimas estadounidenses o chinas. Esto mismo ya ocurrió con el frustrado intento de fusión entre Alsthom y Siemens para generar un fabricante ferroviario con tamaño similar al de su competidor chino. Si no se impone una visión auténticamente europea caeremos en la irrelevancia.

La importancia de la educación y la formación
Hace pocos días se publicó el ranking de abandono escolar por países. España ocupa lamentablemente el primer lugar en abandono escolar y el 26,5% de los jóvenes entre 25 y 34 años tienen como máximo 3º de ESO. Siempre la formación ha sido importante, pero en un mundo tan tecnificado y cambiante como el nuestro, la formación de las personas es el más importante de los activos para asegurar un futuro económico y laboral atractivo.

¿Qué haría falta para liderar en el nuevo mundo digital?
El primero de los elementos necesarios es disponer de profesionales de primer nivel internacional en las tecnologías emergentes. Si revisamos los profesionales españoles que ocupan lugares de máxima responsabilidad en empresas y organizaciones científicas y tecnológicas líderes mundiales veremos rápidamente que nuestro país genera personas con estas capacidades.

El segundo, de la máxima importancia, es tener voluntad colectiva (europea y española) de alcanzar posiciones de liderazgo mundial.

El tercero es tener confianza en nuestras posibilidades. Hay que creer que es posible y mantener el esfuerzo y la fe en nuestras posibilidades.

El cuarto es estar dispuestos a dedicar recursos de inversión acordes con el reto y continuados en el tiempo.

La protección de la soberanía digital es crucial para proteger a los ciudadanos y las empresas de las amenazas cibernéticas

Por todo ello, desde AMETIC venimos insistiendo en la necesidad de que los partidos políticos de nuestro país alcancen acuerdos estratégicos de país en determinadas áreas altamente sensibles para posibilitar alcanzar posiciones de liderazgo y mejora de las condiciones competitivas de nuestro país.

Las tres áreas que estimamos de la máxima importancia y que deberían ser objeto de acuerdos que fueran más allá de una legislatura son:

  • Educación y formación
  • Reindustrialización
  • Innovación

 

La educación, la formación y el reciclaje continuo son las bases imprescindibles para disponer de talento preparado
para participar en los grandes retos que se nos presentan y para asegurar la empleabilidad de los ciudadanos de todas las edades, no solo de los más jóvenes.

La industria es necesaria, como se ha comentado anteriormente, pues es la base de la autonomía estratégica. Hay que reindustrializar nuestro país en las áreas de mayor futuro y con herramientas del siglo XXI (robótica, IOT, IA, etc.) para generar mayor productividad y empleos bien retribuidos. La innovación es la base de la competitividad y la llave del valor añadido.

Objetivos a medio plazo
Estos deberían ser objetivos de nuestro país a medio plazo que tendrían que perseguirse con constancia, continuidad y persistencia. Para ello es también necesaria una modernización de las Administraciones Públicas y una implicación de la sociedad civil en el empeño. Es un gran reto que debería alinear a todas las fuerzas y organizaciones.

Desde AMETIC hemos venido reclamando estas acciones estratégicas compartidas y la creación de una Vicepresidencia de Reindustrialización e Innovación en el nuevo gobierno, para que desde el primer nivel de responsabilidad en el ejecutivo se coordinen e impulsen.

Los profesionales agrupados en el COIT-AEIT y las empresas representadas en AMETIC estamos preparados para participar en el reto. ¿Nos atrevemos?

 

Claves del documento ‘Resilient EU 2030’

Cambios en el orden internacional
El documento reconoce que en los últimos años ha habido un aumento en las tensiones geopolíticas debido a la creciente asertividad de Rusia y China, así como a la búsqueda de una mayor autosuficiencia por parte de las economías estadounidense y china. Sin embargo, desafía la idea de que una gran ruptura del orden multilateral y una fragmentación económica inevitable sean inminentes.

Respuesta bifrontal de la UE
Se sugiere que la UE debe responder al contexto actual trabajando simultáneamente en dos direcciones. Por un lado, se debe hacer todo lo posible para fortalecer y proteger el orden internacional y prevenir la fragmentación mundial. Por otro lado, se debe reducir la dependencia externa de la UE y fortalecer su posición como potencia tecnológica y actor global.

Vulnerabilidades estratégicas identificadas
El documento identifica vulnerabilidades estratégicas clave en áreas como tecnologías habilitadoras, servicios digitales y materias primas en sectores críticos como energía, tecnología digital, salud y alimentación.

Líneas de acción propuestas
El documento propone nueve líneas de acción para abordar las vulnerabilidades identificadas, alineadas con los principios de competitividad y cohesión europeos, así como con los objetivos y valores económicos, sociales y ambientales de la UE. Estas líneas de acción incluyen el fortalecimiento de la capacidad de producción interna de la UE, la supervisión y limitación de la propiedad o control extranjero en sectores estratégicos, la planificación de contingencias para hacer frente a futuras escaseces, la promoción de la autonomía estratégica abierta en línea con la emergencia ambiental, la promoción de la economía circular y la reducción de la dependencia de materias primas extranjeras, y la promoción de reformas multilaterales para defender los intereses de la UE.

Conclusiones
El documento concluye que, a pesar de sus debilidades y vulnerabilidades, la UE tiene la capacidad de adoptar estas medidas y superar los desafíos del futuro. Se plantea un escenario para la UE en 2030 con tecnología de primer nivel, energía no contaminante y económica, servicios de alta calidad y estándares de vida más altos.

En resumen, el documento ‘Resilient EU 2030’ proporciona un enfoque integral y ambicioso para abordar los desafíos y oportunidades que enfrenta la Unión Europea en los próximos años. España, como miembro de la UE, tiene un interés directo en promover y participar en la implementación de estas medidas para garantizar su propia autonomía estratégica y contribuir al futuro próspero de la UE.

 

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