Mejoras y servicios diferenciados y más competitivos

ACCENTURE

Julio Juan, director general de la Industria de Comunicaciones, Medios y Tecnología en España, Portugal e Israel, Accenture.

El 5G tiene una gama de capacidades que impulsan numerosas posibilidades de uso: IoT de baja latencia, vídeo de gran ancho de banda, 3D, coche autónomo, TV inmersivas, etc. Sin embargo, según una encuesta realizada por Accenture, 51% los ejecutivos españoles todavía piensan que hay “muy pocas cosas” que 5G les permita hacer frente a la red 4G. No obstante, el 70% reconoce que les dará una ventaja competitiva. Las percepciones varían de sector a sector, pero es el mundo industrial donde se considera que la red 5G tendrá un impacto más revolucionario.

En este proceso, a la complejidad de las redes 5G se añade el delicado equilibrio de varios factores, entre los que se incluyen el rendimiento, la latencia, la fiabilidad y el número de dispositivos. Afrontar este desafío requerirá un nuevo paradigma en aspectos como la financiación, diseño, construcción y operaciones de red. Esto tendrá repercusiones en ámbitos operativos clave: los requisitos de espectro, los acuerdos de asociación, las características de la red, las herramientas de gestión y el análisis de datos. En comparación con el 4G, la tecnología 5G abordará una gama más amplia de espectro. Este permanecerá como un elemento crítico, y su disponibilidad y a qué coste (las compañías de telecomunicación tienen un alto endeudamiento en caso de negocio de final) impactará en los modelos de despliegue.

Por otro lado, el despliegue de la tecnología 5G requerirá el desarrollo de acuerdos dirigidos a compartir activos. Muchos servicios de alta fiabilidad demandarán cobertura en áreas remotas que están al margen de las redes actuales. En este sentido, una industria en la que el operador aprovecha su infraestructura y red de comunicaciones y es accesible tanto para los clientes minoristas del operador como para los de la empresa puede ser un éxito para ambos.

Características de la red

La tecnología 5G proporciona varias capacidades de red adicionales que permiten la coexistencia de casos de uso mixto. A diferencia de las generaciones anteriores de tecnologías inalámbricas, la interfaz NR (New Radio) permite cierta flexibilidad estructural que posibilita que los recursos de la red se dividan entre aplicaciones de elevado ancho de banda y baja latencia dentro del mismo canal de frecuencia. La segmentación de la red, otra capacidad relevante, permite un servicio de extremo a extremo con cualidades predefinidas y un nivel predeterminado de seguridad de los datos, lo que brinda un marco más completo que las redes 4G.

Cuando observamos la necesidad de un mayor número de nodos debido a la corta distancia de propagación o bandas mmWave, una gran parte de la complejidad de la red la presentan las nuevas capacidades, como la segmentación de la red, la interfaz aérea flexible y la necesidad de nuevos tipos de acuerdos de compartición de activos y seguimiento (acuerdos del nivel de servicio). Por lo tanto, el uso de nuevas herramientas de gestión de redes, que aprovechan la Inteligencia Artificial, será clave para el éxito del 5G.

Su potencial completo no se alcanzará mediante el diseño de una única red que preste el mejor servicio posible en ese momento, sino que se debe analizar un sofisticado conjunto de datos para determinar qué tipo de capacidades de red serán necesarias y en qué ubicaciones. Los operadores o proveedores de infraestructura que quieran liderar la red tendrán que aportar muchas decisiones para asegurar inversiones adecuadas. Desde la planificación del espectro y priorización de casos de uso, nuevos modelos de negocio y estrategia de dispositivos, hasta los complejos modelos de operaciones a implantar mientras se mantiene el control del OPEX. El éxito comercial de la tecnología 5G se verá también enormemente influido por la adopción de modelos de ingresos B2B y capacidades de atención al cliente. Elaborar modelos de las necesidades y comportamientos de los clientes B2B conllevará una complejidad adicional y, por consiguiente, requerirá un cuidadoso análisis.

Los cambios que promete 5G no tendrán lugar de la noche a la mañana, estarán lejos de la forma en la que tradicionalmente han operado las redes inalámbricas y con un enfoque más centrado en la solución. El ritmo de estos cambios dependerá no solo de los actores del ecosistema inalámbrico, sino también de las empresas, los consumidores y los reguladores. En última instancia, se recurrirá a un mayor número de herramientas que permita la cooperación y la creación conjunta de soluciones.

La colaboración será imprescindible. El 72% de los directivos reconocen necesitar ayudar para imaginar las posibilidades futuras y los potenciales casos de uso. Todos, pero especialmente el sector industrial, debe empezar a prepararse para la revolución 5G que llegará. La carrera ha comenzado. Acelerar es crítico.

ACCIONA

Arantza Ezpeleta Puras, directora general de Tecnología e Innovación de Acciona.

Uno de los titulares protagonistas en el ámbito de las telecomunicaciones durante este 2019 ha sido el inicio del despliegue comercial de la tecnología 5G. Aunque hemos oído hablar mucho de su papel en las guerras comerciales entre las grandes potencias, el público en general no tiene claro cuál será su papel en nuestro día a día más allá de alguna mejora de las actuales prestaciones.

Sin embargo, desde el ámbito empresarial llevamos tiempo analizando sus potenciales aplicaciones y preparándonos para su aprovechamiento. IDC prevé que el volumen de datos digitales pase de 40 ZB en 2019 a 175 ZB en 2025 y que, para ese año, el 60% sea generado y gestionado por empresas. En ACCIONA, como grupo internacional con una importante diversidad de actividades empresariales, tenemos una amplia visión del potencial de esta tecnología.
La actual cuarta revolución industrial (o segunda era digital, según se mire), en la que nos encontramos de lleno, necesita mayores capacidades de velocidad y seguridad, menores tiempos de latencia y todo ello con un menor consumo energético. El 5G responde a estas necesidades.

Cualquiera de los ámbitos de la transformación digital en los que estamos inmersos las compañías se apalancará en este avance; desde el despliegue del ‘Io’, la robótica avanzada o la inteligencia artificial hasta la utilización de la realidad mixta. Lejos de querer proponer un listado de potenciales aplicaciones del 5G basándome en futuribles o intangibles, me gustaría exponer algunos casos concretos en nuestra realidad empresarial.

5G en la construcción

Ejemplos reales podemos encontrar en el sector de la construcción, una de las principales actividades de ACCIONA, donde el 5G será un importante habilitador de la interacción entre las personas y las máquinas (HCI) así como de la mejora de la experiencia de usuario (UX). En concreto, nos está permitiendo gestionar de forma remota maquinaria pesada de manera más eficiente y reduciendo riesgos innecesarios. A mediados del año pasado realizamos, utilizando redes 5G junto con robótica avanzada e inteligencia artificial, la puesta en marcha del primer dumper autónomo de 55 tn en nuestro parque de maquinaria.

Siguiendo en el ámbito de la robótica, otra de las aplicaciones es la automatización de tareas logísticas en la actividad de distribución. El mayor ancho de banda nos permite incrementar por cien el número de dispositivos conectados, así como lograr comunicaciones casi instantáneas; mejoras muy relevantes en entornos limitados como plataformas de distribución o almacenes. Esta es otra de las líneas en las que estamos trabajando y en la que hemos conseguido presentar en el MWC de Barcelona de este año -junto con Cisco, Orange y Samsung- el primer robot de logística teleoperado con 5G.

La evolución de otros sectores como el desarrollo de infraestructuras de energía renovable se verá beneficiado sin duda de este nuevo estándar. La mayor sensorización de activos, la utilización de drones para su monitorización en tiempo real y el desarrollo de analítica predictiva y prescriptiva nos permite aumentar la disponibilidad y vida útil de nuestros activos, incorporar sistemas de gestión y almacenamiento de energía más complejos y aumentar su grado de descentralización. La implantación de aplicaciones 5G para la gestión de estas infraestructuras críticas aumentará su confiabilidad, brindando tanto para las empresas como para la Administración Pública mayor seguridad de suministro.

Realidad virtual

Otra de las aplicaciones que claramente nos están mostrando un importante recorrido es la utilización de la realidad virtual y aumentada tanto en ámbitos productivos como asociados al ocio. Solo por mencionar algunos casos de uso, la utilización de la RV en marketing está siendo ampliamente demandada (un claro ejemplo son los tours virtuales en el sector inmobiliario). Respecto al sector del entretenimiento, más allá del impacto obvio en el mundo del videojuego, se están descubriendo oportunidades de nuevos negocios. Los asistentes al festival de Cruilla (Barcelona) 2019 pudieron probar y experimentar por primera vez un live streaming de 360º en un proyecto de aplicación de la tecnología 5G a la realidad virtual de ACCIONA junto a Cellnex, MasMovil, Qwilt, impulsado por el festival y Mobile World Capital Barcelona. Imagínense la sensación de estar virtualmente sobre el escenario con su artista predilecto en directo o en la pista junto a su deportista favorito.

Este artículo pretende ser concreto, pero lógicamente podemos imaginar más utilidades: el despliegue -parece que más real de lo que pensamos- de todo tipo de vehículos autónomos en nuestras calles o de nuevos servicios sociales o sanitarios solo podrán venir de la mano de esta tecnología. Resulta complejo, más aún en estos tiempos tecnológicamente vertiginosos, predecir con exactitud cuál será la importancia del despliegue del 5G en nuestras vidas. Todo parece indicar que tendrá un papel muy relevante en el desarrollo empresarial, sin embargo, aún existen retos y desafíos que debemos afrontar de manera conjunta administraciones, operadores, empresas y usuarios.

IBM

Andrés Farreny Vallés, Sales manager Telco&Media, IBM Spain

El 5G es un área fundamental para los operadores de nuestro país. Sin embargo, la cuestión que está sobre la mesa de los comités de dirección de todos los operadores es cuáles van a ser las aplicaciones que harán despegar el 5G en la industria y cuándo. Desde el otro lado de la ecuación, fuera de los departamentos de innovación, no estamos viendo aún mucha inquietud sobre cómo hacer uso de las ventajas que ofrece el 5G para seguir transformando los negocios.

En general parece haber un consenso de que aún no es el momento para acelerar el despliegue de la red. Los operadores apuntan a tener desplegada su red en 2021 y el ecosistema, público y privado, empieza a organizarse con el objetivo de que 2020 sea el año en el que se determine donde podrá estar la demanda y el negocio.

Actualmente, los operadores están explorando la tecnología de 5G con los diferentes fabricantes y partners, desarrollando múltiples pilotos en áreas. Por ejemplo, Gaming on the move, como uno de los grandes atractivos para la comunidad de jugadores ya que la baja latencia ofrecerá la misma experiencia que el juego conectado a través de la fibra del hogar. Combinando la latencia y el incremento de ancho de banda aparecerán nuevos servicios de gaming en la nube y podremos tener videoconsolas de altas prestaciones en la nube.

Por otra parte, se espera un incremento en consumo de servicios de video streaming de contenidos en 4K así como en 8K. Ya hay compañías como Huawei que están lanzando televisores que combinan 5G y 8K. En lo que res
pecta a los hogares inteligentes conectados: el aumento del ancho de banda o la aparición de nuevos equipos y sensores de bajo consumo abrirá la puerta a nuevos objetos conectados que se podrán controlar de forma inteligente. Empezaremos a ver nuevos dispositivos conectados como cámaras, cerraduras, electrodomésticos, etc. Será un hogar hiperconectado y gestionado de una forma mucho más eficiente y en tiempo real. En el caso de la seguridad en el hogar cada segundo cuenta y las bajas latencias permitirán controlar los incidentes de seguridad y poder reaccionar mucho más rápidamente.

En logística y automoción

En el área de la logística y automoción se espera la mejora en la gestión del tráfico de flotas de vehículos o poder disponer de información completa de los múltiples componentes del vehículo y realizar así toma de decisiones en tiempo real o tener la posibilidad de conducir vehículos de forma remota sin conductor gracias a la baja latencia.
Respecto al ámbito sanitario y de seguros, los médicos tendrán a su alcance muchos más datos provenientes de nuevos sensores para mejorar la monitorización de los pacientes en tiempo real y realizar mejores diagnósticos. La posibilidad de realizar intervenciones a distancia mediante robots de intervención remota será otra aplicación gracias a la mejora de la latencia y el ancho de banda que ofrece el 5G.

Para la Industria 4.0 la necesidad está en la conectividad que enlazará las máquinas, los procesos, los robots y las personas para crear capacidades de producción más versátiles y dinámicas. En las fábricas modernas las paredes,
techos y el suelo de la fábrica son objetos fijos pero el resto de los componentes serán objetos que se conectarán a modo de ‘plug and play’ para poder adaptarse a las necesidades de producción en cada momento.

Design Thinking

Desde IBM venimos colaborando en 5G con tecnología y servicios como, por ejemplo, en la creación de factorías de innovación de servicios 5G mediante la aplicación de IBM Design Thinking y técnicas de prototipado rápido de aplicaciones de negocio con una fuerte componente de inteligencia artificial, realidad aumentada, cloud y devOps. A través de nuestra aproximación hybrid multicloud, junto con nuestra reciente adquisición de Red Hat, ofrecemos una plataforma de edge computing basada en código abierto y en contenedores, segura y escalable que ofrece la flexibilidad y agilidad necesaria del despliegue y operación de estas nuevas aplicaciones.

Estamos también colaborando en un área que creemos será clave para la viabilidad de esta nueva red y la reducción de sus costes: la automatización de la operación y orquestación de funciones virtuales mediante el uso de inteligencia artificial con IBM Watson, analítica predictiva, automatización y abierta e independiente de fabricantes de los componentes de la red.

5G llega a nuestras vidas para mejorarlas y para hacer más competitivos nuestros negocios. Los operadores están cumpliendo con sus compromisos de despliegue y ahora es el momento del ecosistema de idear como beneficiarse de las nuevas posibilidades que nos ofrece.

El COIT opina

3 retos para el despegue del 5G y una esperanza fundamental

Silvia Jiménez, miembro del Grupo de Políticas Públicas y Regulación. COIT. Subdirectora Observatorio TIC y Avance Digital, Red Horizontes ISDEFE.

Antonio Portilla, coordinador del Grupo de Políticas Públicas y Regulación. COIT. Director Observatorio TIC y Avance Digital, Red Horizontes ISDEFE.

5G no es el futuro, es una realidad ya en el presente. El nuevo sistema de comunicaciones móviles que, como dicen los anuncios, ‘lo cambiara todo’ ya ha comenzado su caminar. Sin embargo, debemos tener en cuenta que, como si fuese una persona, va a tener un desarrollo temporal y madurativo desde su nacimiento hasta que llegue a la etapa adulta. Actualmente, es un niño que comienza sus primeros pasos a base de pilotos en entornos reales y mediante despliegues comerciales bajo el estándar NSA (non-standalone). Este estándar emplea un interfaz radio basado en 4G LTE+ y tiene funciones de core limitadas. Es seguro que el 5G maduro, en su etapa adulta, será completamente diferente al actual, y en ese proceso de evolución se enfrentará a multitud de retos, que nosotros hemos clasificado en tres grupos.

Reto tecnológico

Hoy en día, y aunque la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico están avanzando a marchas forzadas, es razonable pensar que el 5G no está completamente maduro. Existen pilotos masivos y pruebas en entorno real, pero el verdadero hito se producirá cuando comiencen los despliegues reales y veamos los puntos de saturación. Las tecnologías de acceso al medio NOMA (non-orthogonal multiple access), la densificación y las small cells, massive MIMO (mMIMO) y beamforming, la necesidad de garantizar la seguridad y privacidad, la calidad de servicio y network slicing, o el problema del dimensionado y de la tecnología de transporte en el fronthaul son, entre otros, algunos de los ámbitos donde queda camino por andar.

Reto económico

Es evidente que existen verticales de uso (transporte, turismo, salud…), pero los agentes del mercado y principalmente los operadores, no tienen claro el esquema de monetización. Algunas líneas de pensamiento indican que no existe (todavía) una killer application que justifique la introducción del 5G. Aunque también hay opiniones que piensan que el conjunto de servicios estrella que justificará las inversiones aparecerá cuando se despliegue la tecnología. Pero esta incertidumbre es un problema en un sector que, ya de por sí, muestra cierta fatiga y al que se le exige la actualización de infraestructuras cuando todavía no se han amortizado las inversiones en la tecnología anterior.

Reto regulatorio y social

La propia revolución que supone la tecnología 5G implica cambios en la propia concepción de la manera de comunicarnos. Aspectos como la posible brecha digital (tanto económica como competencial), las potenciales amenazas para la seguridad o la tan manida desconfianza hacia las ‘temidas antenas’, deben ser tratados adecuadamente por todos los agentes del mercado, incluidas las administraciones, para permitir la asimilación de la tecnología. Por otra parte, las propias autoridades, en el uso de sus competencias, deben asumir que estamos en un marco de trabajo nuevo y, por tanto, la regulación también debe flexibilizarse en muchos aspectos, que van desde el urbanístico hasta el recaudatorio.

Mensaje de optimismo

La esperanza fundamentada del éxito del 5G radica en que no es la primera vez que, como sector, nos enfrentamos a una aventura con tantas incertidumbres (previas) y dificultades. Por ello, es necesario trasmitir a la sociedad un mensaje optimista sobre el despliegue del 5G. Actitudes conservadoras y/o restrictivas pueden llevarnos, tanto en España como en Europa, a perder el tren del liderazgo de esta revolución tecnológica, como ya nos ocurrió anteriormente, por ejemplo, con el 4G. Corremos un riesgo serio de quedarnos como una mera colonia tecnológica y que nuestros operadores y empresas sean únicamente satélites de grandes colosos situados en el eje del Pacífico.
Pero eso no va a pasar, pues el mercado está en movimiento. Sin embargo, comprensiblemente, para evitar errores pasados e inversiones infructuosas, el sector telco está actuando de manera prudente, introduciendo el 5G y sus servicios donde es necesario, de manera gradual y siempre que las tecnologías previas no tengan capacidad adecuada para proporcionar el servicio final al cliente.

En este sentido, las noticias sobre las actuaciones y avances de los operadores, la actividad de la Secretaría de Estado para el Avance Digital para poner a disposición del mercado las bandas de frecuencias identificadas como prioritarias para el despliegue del 5G, o los pilotos 5G de Red.es, por nombrar algunas, dan esperanzas fundadas de que en el breve plazo de unos dos años tendremos el 5G entre nosotros.