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Manuel Avendaño

Manuel Avendaño Gascón

Ingeniero de Telecomunicación. Colegiado de Honor. Ex-representante permanente de Telefónica ante las instituciones europeas. Miembro del Foro Histórico de las Telecomunicaciones.

Una visión de la historia de Telefónica por y para los Ingenieros de Telecomunicación

Muchas son las publicaciones que conmemoran el centenario de la CTNE/Telefónica, durante muchos años principal protagonista de las telecomunicaciones españolas. También el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación, desde ésta su revista, desea elogiar con su propia voz la trayectoria de la CTNE/Telefónica, intrínsecamente vinculada a nuestra profesión.

Es innegable que para que la operadora decana de servicios de telecomunicación en nuestro país haya alcanzado nada menos que 100 años progresando en cobertura y servicios, se ha tenido que apoyar en una tecnología de evolución disruptiva. Han sido principalmente Ingenieros de Telecomunicación españoles los que la investigaron, seleccionaron, adaptaron y operaron en las redes de la CTNE/Telefónica.

En su misión de poner en valor y difundir la evolución y logros de la ingeniería de telecomunicación, con especial énfasis en la española, se ha encomendado al Foro Histórico de las Telecomunicaciones, la coordinación de la redacción de los artículos que, en torno al centenario de Telefónica, se publicarán en nuestra revista a lo largo del año 2024, en tres entregas, con dos artículos en cada número. Identificando como jalones significativos: su nacimiento un tanto singular y su primeros pasos; su papel durante la guerra civil y la reconstrucción de las redes; la ruptura del monopolio de suministros; el nacimiento del negocio de datos; la internacionalización; y la llegada de la competencia, serán relatadas las etapas así diferenciadas por autores, algunos protagonistas y todos buenos conocedores de esos períodos, destacando el papel que los ingenieros jugaron en cada uno de estos logros, tanto en sus aspectos tecnológicos como de gestión.

Consideramos que, de esta manera, se complementa con esta visión las que aportan las otras historias motivadas por estos cien años de CTNE/Telefónica, que se inicia el 19 de abril de 1924 con su fundación y, el 25 de agosto del mismo año, con la firma del contrato con el Estado español para la “organización, reforma y ampliación del servicio telefónico nacional”.

 

Se necesitaban ingenieros bien formados y en septiembre la CTNE contrató al número 1 de la primera promoción de Ingenieros de Telecomunicación, Luis Alcaraz Ataola

 

Ingenieros de Telecomunicación, los pioneros

Se necesitaban ingenieros bien formados y en septiembre la CTNE contrató al número 1 de la primera promoción de Ingenieros de Telecomunicación, Luis Alcaraz Ataola. Y el día 27 de ese mismo mes, a Emilio Novoa, presidente de la Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación.

 

Comienzos de la Telemedicina.

 

En ese mismo año, José María Clara Corellano, de la tercera promoción y también Ingeniero Radiotelegrafista por la Escuela Superior de Electricidad de París, se incorporó a la CTNE como asistente del ingeniero jefe, Roy A. Walker, y convence a éste de que se debe canalizar la red telefónica de Madrid aprovechando los trabajos del Canal de Isabel II. En 1945, Clara Corellano ocuparía los cargos de ingeniero jefe y director general técnico, secretario general y, poco después. consejero delegado hasta 1965.

Por indicación de los ingenieros estadounidenses, se dimensionaron las redes urbanas en estructura de planta múltiple que proporciona mayor flexibilidad y eficiencia para la atención a la demanda con penetraciones no elevadas. En Europa, sin embargo, se utilizó la planta dedicada, esto es, con un armario de distribución en la red de acceso.

A finales de los años 70, la CTNE cambió el diseño a la estructura de planta dedicada. Pero poco iban a durar las redes de cobre, que no soportaban los anchos de banda demandados (TV, internet). A partir de 2006, el cobre empezó a ser sustituido por la fibra óptica. En la actualidad, España es uno de los países con mayor despliegue FTTH, de fibra al hogar, en el mundo.

Avanzando en tecnología

Regresando a los primeros pasos de la andadura técnica de la CTNE, no puedo dejar de mencionar a Sir Frank Gill, un ingeniero británico, alumno de Oliver Lodge y Ambrose Fleming, que acometió la estructuración de la red telefónica española como vicepresidente ejecutivo de la CTNE, en 1925 y 1926.

En 1926, se instalaron en España las primeras centrales automáticas de conmutación rotatoria en capitales de provincia. El 12 de julio, entraron en servicio en San Sebastián 5.300 líneas de equipo AGF de Ericsson. Y el 26 de agosto, la CTNE inauguró en Santander la primera de sus centrales automáticas con sistema Rotary 7A de ITT. En diciembre, el rey Alfonso XIII presidió la inauguración de la central de Gran Vía.

 

José María Clara Corellano, de la tercera promoción, se incorporó a la CTNE como asistente del ingeniero jefe, Roy A. Walker, y le convenció para canalizar la red telefónica de Madrid aprovechando los trabajos del  Canal de Isabel II

 

En agosto de 1930, el ingeniero Berenguer reunió en la planta 13 de Gran Vía a unos 200 médicos, provistos de un auricular, y presididos por los doctores Jiménez Díaz, del Hospital del Rey; Cifuentes, decano de Beneficencia General, e Hinojar, presidente del Colegio de Médicos, para realizar un diagnóstico médico, auscultación oceánica la denominaban, de un paciente situado en Argentina, adelantándose unos ochenta años a la creación de la rama de Ingeniería Biomédica en las Escuelas Técnicas Superiores de Ingeniería de Telecomunicación.

Durante los años de la guerra civil, a los ingenieros estadounidenses de ITT sólo se les permitió trabajar en la zona republicana y son los ingenieros españoles quienes han de ingeniarse cómo reparar la planta destruida manteniendo las comunicaciones en la zona nacional. Ante la escasez de cobre en la postguerra, los ingenieros de la CTNE decidieron desmontar algunas líneas y trefilar el hilo, pudiendo de esta forma instalar muchos más circuitos.

En 1953 España firmó el llamado Pacto de Madrid con Estados Unidos y, dos años después, la CTNE se convirtió en el socio tecnológico de las Fuerzas Aéreas norteamericanas para integrar las cuatro bases militares de Rota, Morón, Torrejón y Zaragoza en la red nacional de telefonía. Ingenieros, como Luis Terol, accedieron a la tecnología de radioenlaces, posibilitando una diversificación que cambiaría para siempre nuestros medios de transmisión.

Con el nombramiento de Barrera de Irimo como presidente de la CTNE, en 1965, y, un año después, Rogelio Segovia, como director de la Escuela de Ingenieros de Telecomunicación, el panorama de las telecomunicaciones en España se renovó dando un salto cualitativo indiscutible.

 

En 1966, la CTNE, a sugerencia de Juan Manuel Rebollo, inspirándose en el modelo Bell, crea el Centro de Investigación y Estudios para realizar una vigilancia tecnológica orientado a una rentabilidad a medio plazo

 

Barrera de Irimo protagonizó una etapa floreciente de la CTNE, trayendo a España las comunicaciones por satélite, extendiendo el servicio de cabinas e impulsando los servicios de transmisión de datos. Rogelio Segovia integró la Escuela en la comunidad internacional. Se creó la rama del IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers) en Madrid y se aumentaron las becas Fulbright. Se llena la biblioteca de la Escuela con libros en versión original del MIT (Massachussets Institute of Technology) y de la Universidad de Stanford, y se consiguió un nuevo laboratorio electrónico gracias a la denominada American Help.

 

Canalización de la red urbana de Madrid. © “Alfonso”, VEGAP, Madrid, 2024.

 

En 1966, la CTNE, a sugerencia de Juan Manuel Rebollo, inspirándose en el modelo Bell, creó el CIE (Centro de Investigación y Estudios) para realizar una vigilancia tecnológica, orientado a una rentabilidad a medio plazo, creando el caldo de cultivo para las innovaciones propias. En 1988, el CIE se transformó en Telefónica I+D.

También como otra iniciativa de Barrera de Irimo, nació FUNDESCO (Fundación para el Desarrollo de la Función Social de las Comunicaciones) que, entre sus actividades, financiará, de 1969 a 1983, los estudios de 30 recién titulados en el MIT y, a partir de 1988, la red IRIS (Interconexión de Recursos Informáticos de las universidades y centros de investigación). En 1999, la Fundación Telefónica absorbió FUNDESCO.

 

En 1926, se instalaron en España las primeras centrales automáticas de conmutación rotatoria en capitales de provincia

 

En 1971, los ingenieros de Telefónica pusieron en funcionamiento la Red Especial de Transmisión de Datos (RETD), la primera red pública mundial de transmisión de datos, y su influencia fue fundamental en el desarrollo de la norma X.25 para redes públicas, basadas en conmutación de paquetes, aprobada en 1975 por la Unión Internacional de Telecomunicaciones.

Posteriormente, Telefónica desarrolló los nodos de conmutación propios, Tesys-A y Tesys-B, este último muy perfeccionado. En 1995, introdujo Infovía facilitando, a tarifas bajas, el acceso universal a internet y preparando la futura provisión de servicios multimedia.

 

Fibra óptica.

 

Y toda esta riqueza de innovaciones propias ha requerido de grandes gestores para la optimización de la oferta y mantenimiento de servicios. De los Ingenieros de Telecomunicación destaco, entre otros, a José Antonio Adell, Cristina Álvarez, José Luis Arnal, Cayetano Carbajo, Carlos Díaz-Guerra, Francisco Ferre, Antonio Golderos, Luis Lada, Julio Linares, Jesús Manjarrés, José Luis Martín de Bustamante, Luis Martín de Bustamante, Carlos Moreno Toledano, Juan Mulet, Javier Nadal, Faustino Rivero, Francisco Ros, Mariano Ros, Enrique Used y José María Vázquez-Quintana. A todos ellos nuestro reconocimiento y agradecimiento.

 

*Imagen portada: Sistema TESYS-5.

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